El arquitecto que diseñó esta fabulosa casa quería crear un hogar en el que varias generaciones pudieran estar juntas y donde la naturaleza formase parte del conjunto. Viendo las fotos está clarísimo que lo ha conseguido. Hace solo unos días veíamos otra casa de vacaciones danesa cuyas paredes y techos eran de madera en bruto y os comentábamos, lo mucho que se apreciaban este tipo de construcciones en la actualidad en el país escandinavo. Pues bien, aquí tenéis otro ejemplo de un interior similar, pero todavía más espectacular por los gigantescos ventanales que inundan los espacios abiertos de luz natural. Se trata de una vivienda de 235 m² en la que la idea de crear una transición natural entre el interior y el exterior se enfatiza con las enormes vigas de roble de las ventanas. Si lo pensáis, la premisa de que la casa sirva para que estén varias generaciones al mismo tiempo, recuerda a las antiguas construcciones comunales vikingas, nada es casualidad, porque el arquitecto se inspiró en la pureza y los materiales de la arquitectura nórdica. (¿Algún fan de la serie Vikingos por aquí?) Es una casa para ser disfrutada desde cualquier rincón y socializar, ya sea mientras […]
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