La rabia mata a unas 60 000 personas cada año en todo el mundo, especialmente en las zonas rurales de África y Asia. Transmitida principalmente a través de mordeduras de animales, la enfermedad es letal en prácticamente el 100% de los casos una vez que aparecen los síntomas.
“Tendemos a pensarla como una enfermedad del pasado, pero alguien muere por su causa cada 10 minutos en todo el mundo", señala Katie Hampson, profesora de biodiversidad, salud animal y medicina comparativa de la Universidad de Glasgow (Escocia), quien se especializa en ecología de la rabia. "Es una forma muy horrorosa de morir".
Un hombre mordido por un perro sospechoso de rabia recibe una vacuna posterior a la exposición, en el Instituto Pasteur de París, en 1905. Louis Pasteur desarrolló la primera vacuna contra la rabia en 1885 y la tecnología moderna la ha hecho más eficaz y fácil de administrar.
Esas muertes son prácticamente prevenibles gracias a la vacuna contra la rabia, que fue desarrollada por primera vez por Louis Pasteur en 1885 y se ha mejorado con el tiempo por los avances tecnológicos. Como resultado, Estados Unidos registra miles de casos de rabia entre la vida silvestre cada año, pero solo una o dos muertes humanas.
Por todo lo que se sabe sobre la enfermedad, los expertos aseguran que la erradicación sería una victoria sencilla para la salud pública, ya que en los últimos años se han logrado avances considerables. En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus socios anunciaron un plan para eliminar las muertes humanas por rabia para 2030.
"Es uno de esos temas sobre los que realmente podemos hacer algo", dice Andy Gibson, director de investigación estratégica de Mission Rabies, una organización benéfica con sede en el Reino Unido. "Hay un rayo de luz".
¿Qué es la rabia y cómo se transmite?
El lyssavirus de la rabia es un virus de ARN que se especializa en atacar el sistema nervioso central del cuerpo. Se transmite a través del contacto con la saliva o el tejido del sistema nervioso de un animal infectado lo que generalmente ocurre por mordedura o, con menor frecuencia, por rasguños o exposición a la saliva del mismo.
Todos los mamíferos son susceptibles a la rabia, pero Hampson sostiene que los carnívoros son particularmente buenos para transmitirla porque sus fuertes mordeduras pueden romper fácilmente la piel. Los perros son asociados más comúnmente con la rabia porque viven junto a los humanos y deambulan libremente en muchas partes del mundo, lo que aumenta la probabilidad de que la propaguen.
Pero en los países donde los perros están ampliamente vacunados contra la rabia, la enfermedad sigue siendo endémica entre otros carnívoros como los zorros, mapaches y murciélagos. En Estados Unidos, por ejemplo, se vio recientemente un aumento de los casos de rabia humana relacionados con los murciélagos. Los animales nocturnos son la principal causa de exposición a la rabia en el país, lo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) afirman que, probablemente, sea porque las personas no son conscientes de los riesgos que representan.
¿Cuáles son los síntomas de la rabia?
Cuando la mayoría de las personas piensa en la rabia, se imagina a un animal echando espuma en la boca y actuando agresivamente. Pero los expertos advierten que los síntomas de la rabia no son tan simples y pueden variar ampliamente hasta incluir convulsiones, ansiedad, delirio, insomnio, dificultad para respirar, automutilación y otros comportamientos anormales.
"La rabia es la maestra del engaño. Puede parecerse a cualquier enfermedad", explica Gibson. "El único signo común es la muerte súbita".
Según los CDC, los primeros síntomas de la rabia son similares a los de la gripe, que incluyen debilidad, fiebre, dolor de cabeza y hormigueo en el sitio de la mordedura. A medida que el virus se va propagando al cerebro, un proceso que puede llevar semanas o incluso meses, puede ir surgiendo una variedad de síntomas más graves.
Una mordedura de un perro rabioso alguna vez fue una sentencia de muerte. Ahora este escenario es diferente gracias al desarrollo de la vacuna contra la rabia, en el siglo XIX .
La Organización Mundial de la Salud describe dos tipos de manifestaciones: la rabia furiosa y la rabia paralítica. Las personas o animales con rabia furiosa pueden parecer agitados, volverse agresivos y babear excesivamente. Asimismo, pueden presentar hiperactividad, miedo al agua e incluso al aire fresco. Los síntomas de la rabia paralítica, por otro lado, son más discretos, aunque conducen a la parálisis gradual a medida que el paciente permanece tranquilo y lúcido.
¿Qué hacer si se sospecha una infección por rabia?
La rabia casi siempre es fatal una vez que aparecen los síntomas clínicos, por lo que es fundamental actuar de inmediato si tú o tu mascota han sido mordidos por un animal sospechado de tener rabia. Dado que las mordeduras de murciélago no siempre son visibles, los expertos aconsejan comunicarse con las autoridades si se entra en contacto con este animal.
Pero Gibson advierte que el primer paso para tratar la rabia es algo que puedes hacer cada uno por su cuenta. "Puedes reducir enormemente tu riesgo de contraer rabia si lavas la herida con agua y jabón durante 15 minutos", dice y explica que el virus de la rabia es bastante frágil y puede ser bloqueado por el jabón.
Luego, sin embargo, los expertos aconsejan buscar atención de un médico que pueda evaluar el riesgo y administrar profilaxis posterior a la exposición (PEP, por sus siglas en inglés), un tratamiento que es 100% efectivo de ser administrado de manera rápida y correcta.
La PEP generalmente incluye cuatro inyecciones de la vacuna contra la rabia aplicadas durante dos semanas, así como una dosis de inmunoglobulina antirrábica, un suero que neutraliza el virus en el sitio de la mordedura y ofrece protección a medida que el cuerpo va generando una respuesta inmune.
La vacuna contra la rabia es única ya que puede administrarse después de la infección, en lugar de ser una medida preventiva. Según Hampson, esto se debe a que es poco probable que la mayoría de las personas, particularmente en los países en los cuáles se ha controlado la rabia en los perros, estén expuestas. Sin embargo, aquellos que están en riesgo debido a sus trabajos o que viajan a un país de alto riesgo pueden considerar aplicarse una vacuna previa a la exposición.
"Sería muy desafortunado ser mordido por un perro rabioso, pero miles de personas que viven en estos países son mordidas todos los días, por lo que es un riesgo no menor", alerta Hampson.
Para las personas que viven en países desarrollados, el riesgo de contraer rabia es extremadamente bajo. Esto se debe a que los científicos saben lo que funciona para prevenir la rabia: generar inmunidad colectiva al vacunar al menos al 80% de la población local del huésped, generalmente perros domésticos.
"Si puedes lograr esa inmunidad colectiva crítica, detienes la transmisión, detienes el ciclo", argumenta Louis Nel, director ejecutivo de la Alianza Global para el Control de la Rabia, una ONG que trabaja con gobiernos y organizaciones internacionales para combatir la rabia. "Así es como se erradica el virus".
En los Estados Unidos, el número de muertes por rabia entre los humanos cayó de más de cien al año a principios del siglo XX a solo una o dos al año desde 1960, cuando el país comenzó a vacunar a los perros. Existe un éxito similar en Europa occidental y, más recientemente, en América Latina y el Caribe, donde los casos han disminuido un 95% desde 1983, lo que ha hecho que la región quede prácticamente libre de rabia.
No obstante, este escenario no significa que haya cero amenazas.. Además del riesgo que representan otros animales salvajes como los zorros y mapaches, los perros rabiosos pueden cruzar fronteras y reintroducir la enfermedad. Incluso en los Estados Unidos hay informes ocasionales de rabia entre perros importados, y aproximadamente una cuarta parte de los casos de rabia humana involucran a personas que fueron infectadas mientras viajaban.
Pero la amenaza es mucho mayor en los países que no han controlado la rabia en los perros. En 2018, un estudio del Consorcio de Modelización de la Rabia de la OMS publicado en The Lancet estimó que más de un millón de personas morirían de rabia entre 2020 y 2035 si esos países no toman medidas.
¿Qué se puede hacer para controlar la rabia a nivel mundial?
La OMS y sus socios mundiales han pedido la eliminación de las muertes por rabia humana para 2030. Dado que ya sabemos cómo prevenir la rabia, los expertos dicen que lo que realmente se necesita en los países afectados es la voluntad política y la mejora de la infraestructura de atención médica.
"No siempre resulta lógico que los gobiernos entiendan que tomar medidas en esta área marca la diferencia en la salud pública", sostiene Nel. "Así que es por eso que necesitamos construir el caso para la inversión".
En 2013, Mission Rabies lo logró con su trabajo en Goa, India. En ese momento, el gobierno estatal registraba solo unos cinco perros rabiosos al año. Pero el aumento de los esfuerzos de vigilancia mostró un problema mucho más grave con dos casos positivos a la semana. "De repente descubrimos que había rabia en todas partes", cuenta Gibson.
Con una mejor comprensión del problema, Goa firmó un programa de años para eliminar la rabia vacunando a más de 95 000 perros cada año para alcanzar una cobertura de vacunación del 70%. Con la ayuda de la tecnología de los teléfonos inteligentes que facilita la búsqueda de los perros y el seguimiento de los avances, Goa ahora ha eliminado la rabia humana.
El estudio de modelación de la OMS de 2018 también recomendó proporcionar a los países menos desarrollados un mejor acceso al tratamiento posterior a la exposición, que Hampson, el autor principal del artículo, dice que es una forma rentable de mantener a las personas seguras mientras los países trabajan para alcanzar la inmunidad colectiva en los perros. Desde entonces, la Iniciativa de Vacunas de la Alianza Mundial ha agregado la vacuna contra la rabia a su calendario.
Sin embargo, la COVID-19 complicó estos esfuerzos globales, al desviar recursos de la rabia para hacer frente a una amenaza aún más grave. Nel admite que el objetivo de alcanzar el cero para el 2030 puede estar desapareciendo, pero agrega que es un objetivo importante al que apuntar. Gibson está de acuerdo, y agrega que incluso un pequeño progreso contra la rabia ayudaría a salvar muchas vidas.
"El encanto de la erradicación es muy tentador. Pero hay mucho que podemos hacer al dar los pasos que están a nuestro alcance”.