La radiofrecuencia resuelve casos severos de sudoración excesiva sin necesidad de cirugía

Por Fat

Un procedimiento indoloro, sin anestesia general, ni ingreso hospitalario, ha comenzado a aplicarse con éxito, como alternativa a la cirugía, para resolver casos severos de sudoración excesiva. Se trata de la radiofrecuencia percutánea, una técnica cuya utilización en pacientes con hiperhidrosis ha sido desarrollada por un equipo de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra. Este procedimiento es empleado habitualmente para tratamientos de dolor crónico neuropático, pero su aplicación en hiperhidrosis no se había desarrollado hasta ahora. En la actualidad, la hipersudoración constituye un problema médico que afecta a cerca de un uno por ciento de la población general.
La principal función de la sudoración es la regulación de la temperatura del organismo. Sin embargo, en ocasiones, la cantidad de sudor en determinadas áreas anatómicas puede llegar a ser demasiado intensa y convertirse, para las personas afectadas, en un problema de salud importante. Es entonces cuando puede hablarse de hiperhidrosis, una afección cuya solución médica consiste en un tratamiento personalizado que, en muchas ocasiones, "cambia la vida a las personas que lo padecen", asegura el doctor Agustín España, director del Departamento de Dermatología de la Clínica. La hiperhidrosis es un problema médico que requiere un abordaje multidisciplinar, motivo por el que la Clínica cuenta con una Unidad de Hiperhidrosis, integrada por especialistas en Dermatología, Cirugía Torácica y Psicología Clínica. Con el nuevo tratamiento mínimamente invasivo, se ha incorporado a la unidad un experto médico en la aplicación de radiofrecuencia percutánea, el doctor Juan Pérez Cajaraville.
Según indica el doctor Carlos García Franco, cirujano torácico del centro hospitalario y especialista de la Unidad de Hiperhidrosis, "debido a su elevada eficacia, el procedimiento de elección en los casos más severos de hiperhidrosis es el quirúrgico". No obstante, antes de acudir a la cirugía siempre se realiza un examen dermatológico "para descartar la posibilidad de un tratamiento tópico o mediante inyección de toxina botulínica", advierte el doctor España.
Para los pacientes en los que los tratamientos dermatológicos se muestran ineficaces está indicada la opción quirúrgica, intervención realizada en la Clínica por el doctor García Franco. "Ocurre que un porcentaje de los pacientes con sudoración severa, que no responden al tratamiento dermatológico, presentan contraindicaciones para la cirugía o temen pasar por el quirófano. Por este motivo, en la Clínica hemos desarrollado un tratamiento alternativo consistente en la aplicación de radiofrecuencia percutánea, con control radiológico, en la cadena simpático-torácica, encargada de transmitir los impulsos nerviosos desencadenantes del sudor, así como del rubor facial", subraya el especialista.
-Interrupción de la cadena simpática sin cirugía
El nuevo procedimiento tiene como objetivo interrumpir los impulsos nerviosos en determinados niveles de la cadena simpática, mediante la utilización de ondas de radiofrecuencia. El responsable del desarrollo y aplicación de esta nueva técnica y director de la Unidad del Dolor de la Clínica, el doctor Pérez Cajaraville, describe el tratamiento como "un procedimiento consistente en realizar punciones en diferentes puntos de la espalda, mediante una aguja conectada a un equipo emisor de ondas de alta frecuencia. La temperatura elevada consigue interrumpir la conducción del impulso nervioso generador del exceso de sudor, lo que contribuye a aliviar la sintomatología del paciente".
La radiofrecuencia percutánea se realiza mediante control radiológico, bien en quirófano ambulatorio o bien guiado por TAC. Las pruebas radiológicas son efectuadas por el doctor Dámaso Aquerreta, responsable del Área de Musculoesquelético del Departamento de Radiología, con el objetivo de situar la zona concreta de tratamiento, ubicada entre las vértebras T2 y T4 para el sudor en manos, y entre la L1 y la L5 para el de los pies. "La administración local de temperatura elevada durante un corto periodo de tiempo consigue la destrucción del tejido nervioso, y por tanto, suprime la transmisión del impulso", detalla el doctor Pérez Cajaraville. El tratamiento tiene una duración aproximada de una hora, es ambulatorio y sólo requiere leve sedación y anestesia local.
-Tratamiento quirúrgico y eficacia
Hasta la fecha, la eficacia obtenida con la radiofrecuencia percutánea en el tratamiento de la hiperhidrosis de manos y pies se sitúa en torno al 50-60%, según cifra el doctor García Franco. No obstante, el procedimiento estrella para los casos más severos sigue siendo el quirúrgico que ofrece un nivel de satisfacción elevado en más del 80% de los pacientes operados.
La cirugía para tratar la hiperhidrosis consiste en efectuar dos incisiones en cada lado del tórax, de 1,5 ó 2 cm, por donde se introduce una óptica que permite localizar la cadena simpática. Una vez localizada, el cirujano debe seccionarla a la altura del segundo y/o del tercer ganglio simpático. La intervención se practica en los dos lados del tórax y, en conjunto, suele prolongarse por espacio de una hora. El procedimiento quirúrgico se realiza con anestesia general y requiere un ingreso hospitalario de 24 horas. El paciente puede incorporarse a su vida normal, aproximadamente, una semana después de la intervención. En ciertos casos pueden manifestarse determinados efectos secundarios tras la operación, como dolor postquirúrgico en la zona intervenida y, en algunas ocasiones, un fenómeno de sudoración compensatoria "por el que la hipersudoración se traslada a otras áreas del cuerpo en las que, normalmente, el trastorno resulta menos limitante", advierte el cirujano. Además del elevado nivel de satisfacción expresado por más de un 80% de los pacientes intervenidos mediante cirugía, en el caso de la hipersudoración palmar (en las manos), "la eficacia es prácticamente del cien por cien de las personas operadas", destaca el especialista.
**Pie de foto 1: Equipo médico de la Unidad de Hiperhidrosis: De izquierda a derecha, los doctores Carlos García Franco (Cirugía Torácica), Agustín España Alonso (Dermatología) y Juan Pérez Cajaraville (experto en radiofrecuencia percutánea y responsable de la Unidad del Dolor).