Aunque sí, hay un número no esclarecido de personas que podrían perder sus conexiones a Internet en menos de tres semanas, y si lo hacen sólo pueden culpar a los nefastos criminales de la red
Pero tranquilos, ese no es el caso en realidad. Aunque sí, hay un número no esclarecido de personas que podrían perder sus conexiones a Internet en menos de tres semanas, y si lo hacen sólo pueden culpar a los nefastos criminales de la red, y no a la agencia policial estadounidense.
Si algunas personas terminan desconectadas el 8 de marzo, se deberá a que siguen infectados con un malware sobre el cual el mismo FBI estuvo advirtiendo el año pasado, cuando cerró una prolongada operación de secuestro de tráfico web basada en Estonia, que controlaba las computadoras de otras personas usando una familia de virus del tipo DNSChanger.
El malware actúa reemplazando los servidores DNS (Sistema de Nombre de Dominio, en inglés) definidos en la computadora de la víctima con servidores fraudulentos operados por los criminales.
Como resultado, los visitantes son redirigidos sin saberlo a sitios web que distribuyen software fraudulento o muestran anuncios que sólo derivan dinero a los bolsillos de los tipos malos.