La receta del éxito para mi cocina

Una de las cosas de las que estoy más contento fue la obra que hice hace unos años para reformar mi cocina. La verdad es que fue una obra pequeña, ya que los muebles de cocina que tenía estaban en muy buen estado y los conservé, pero cambié encimera, fogones, campana, fregadero, azulejos, etc. Vamos que quedó como nueva. ¿Cómo lo hice? Os cuento la receta del éxito para mi cocina.
Uno de los momentos más importantes y decisivos a la hora de hacer aquella pequeña obra fue contar con la ayuda de mi chica para hacer el boceto de lo que queríamos y después poder explicárselo a los profesionales para que me ayudaran a configurar la cocina, a diseñar sus elementos y a elegir los materiales necesarios.
Mi Cocina, -por desgracia-, no es muy grande y por eso para mí era muy importante elegir bien la disposición, las puertas y tiradores y la iluminación. Tengo una ventana en un lateral y me vino muy bien que me asesoraran con la iluminación para que sumada al color elegido para los azulejos y puertas de los muebles de cocina, le diera amplitud y luminosidad. También me ayudaron a elegir los azulejos que me irían bien y la cenefa que rompería el blanco para dar un pequeño toque de color.
La encimera fue mi duda hasta el último momento ya que estaba entre las de madera o las de granito o materiales resistentes. Finalmente sólo faltaba la elección de los fogones y yo no quería inducción ni vitrocerámica pero quería una cocina de gas moderna y limpia, que por suerte pude encontrar sin dificultad.
Para el fregadero, elegí un modelo con un seno grande para los cacharros y otro pequeño para cubiertos o para guardar estropajos y bayetas que me aconsejaron y que además resultó baratísimo. 
Finalmente, faltaba el grifo y ahí me dejé llevar eligiendo un grifo alto, grande, dirigible y de buena marca, que me permitiera trabajar en la cocina con la mayor comodidad. En el suelo, gres de color anaranjado resistente a golpes y manchas que da siempre idea de limpio y aportó un toque rústico a mi cocina, saliendo de aquellos azulejos blancos que tenía antes y resultaban tan sucios.
Ahora han pasado un par de años y recuerdo los nervios que tenía cuando me enfrentaba a ese momento de la reforma, que luego fue algo sencillo ya que tuve la suerte de poder acercarme a Leroy Merlin donde me asesoraron y recomendaron los materiales necesarios y me rediseñaron el proyecto, mejorando nuestro boceto inicial.
Después de este tiempo, ya tenemos nuevas ideas para una próxima obra en la que cambiaremos las puertas y renovaremos algunos electrodomésticos. Da gusto poder hacer este tipo de obras sin complicaciones, con buen asesoramiento y con rapidez. Desde luego, si tenéis previsto hacer cambios en vuestra cocina, la receta para el éxito de mi cocina fue contar con la ayuda y el consejo de los profesionales.
Aunque este es un Post Patrocinado, toda la reforma de la cocina y lo que cuento sobre el proceso y elección es absolutamente cierto y la realicé con Leroy Merlin, estando muy satisfecho con el resultado. Sed felices,