"El café fortifica los miembros, limpia el cutis, seca los humores malignos y proporciona un olor agradable en todo el cuerpo". Esta frase escrita en el año 1000 por un importante médico árabe nos indica que las propiedades del consumo de café son conocidas desde la antigüedad. Este médico no fue el único en notar los efectos de esta bebida, otros hombres de la antigüedad la han descrito como "muy apropiada para combatir la melancolía" o "una bebida tan negra como la tinta, útil contra numerosos males, en particular con los dolores de estómago”.
¿Si los antiguos ya intuían que el consumo moderado de café podía reportar efectos positivos para la salud, qué está pasando actualidad que se considera una bebida bastante insalubre? ¿Exceso de información? ¿Demasiada palabrería? Hay que decir que la nutrición es una disciplina llena de mitos, en la que cualquier persona puede decir la suya sin preocuparse si lo que dice está respaldado científicamente. Hemos llegado a una situación en la que las vecinas y las revistas del corazón saben más sobre la salud que los propios profesionales que se dedican a ella.
Cabe decir, que, sorprendentemente, hay una fracción de los profesionales de la salud que durante muchos años también han estado "ensuciando" la imagen del café: los médicos. En 2007 se llevó a cabo "el estudio de opinión sobre el café entre los médicos españoles" obteniendo unos resultados muy desalentadores: la mayoría de médicos tenían un concepto negativo del café, por lo que recomendaban habitualmente evitar su consumo. Pocos de los médicos conocían los compuestos saludables que se encuentran en el café y los beneficios que puede tener un consumo moderado sobre la prevención de algunas enfermedades. Si los médicos, que se supone que son hombres de ciencia, ya no tienen una buena concepción del café, es fácil entender que en la calle también esté mal visto y asociado siempre a hábitos insalubres como fumar o trasnochar.
Por suerte la ciencia siempre nos intenta acercar a la verdad, y las investigaciones actuales están cambiando las ideas que popularmente se tenían sobre ciertos alimentos, que en algunos casos hacía que se marginaran de la dieta. Ahora sabemos que algunos de los alimentos que han sufrido una mala prensa en otros tiempos, hoy son reconocidos como saludables dentro de unos correctos hábitos alimentarios. Y el café ilustra perfectamente esta situación. Ya bien entrados en el siglo veintiuno-uno, los diferentes sectores se hacen eco de los errores del pasado: "Los estudios científicos más recientes indican que el café no sólo no tiene los efectos negativos que se le otorgaban, sino que, además, puede mejorar el estado de salud y ser beneficioso para prevenir algunas enfermedades". Incluso, los médicos que la encuesta de 2007 habían desprestigiado el café, cambian de parecer, y en una nueva encuesta realizada en 2009 se ve una evolución muy favorable: existe una mejor consideración hacia esta bebida y un mejor conocimiento de los órganos y sistemas donde puede actuar positivamente. Esperamos que si en dos años se ha visto un cambio tan radical en el conocimiento del café de los médicos, en las próximas décadas a ningún profesional de la salud le queden dudas de sus beneficios, y se pueda aceptar plenamente como parte de la dieta equilibrada.
Actualmente nos encontramos enun momento enque la sociedadse preocupa mucho por los temas relacionados conla salud. El culto al cuerpo y la tendencia a "cuidarse" están haciendo crecerel interés de la población en general, y de los profesionales de la alimentación en particular, paraoptimizar la nutrición. En este marco, ¿conocemos realmente el potencialnutricional de los alimentos naturales quesiempre han acompañado al hombre?
Existen gran cantidad deensayos científicos que han estudiado larelación entre elconsumo de caféy diferentes patologíaso estados fisiológicos. Hay evidencias clarasy demostradas sobre la bondad del café sobre diabetestipo 2, Alzheimer, Parkinson, enfermedades hepáticas, práctica dedeporte, rendimiento mental, etc.
Estoy seguro, sin embargo, que esto es sólo el comienzo de la reivindicación de las propiedades nutricionales del café, y que en los próximos añospodremos ver comola ciencia, siempredinámica, nos ofreceránuevos testimonios acerca de las propiedadesde esta bebiday su relacióncon la salud humana. De momento, no obstante, el mensajefinal es sencilloy contundente: sepuede disfrutar de la complejidad aromática de un buen café, sabiendo además que está cuidando nuestrocuerpo.
¿PLACER + SALUD, se puede pedir más?
Este artículo fue publicado inicialmente en OPINIONES SOBRE ALIMENTACIÓN el 23 de diciembre de 2010. Se trata de un extracto de un artículo publicado en la revista TECA (Tecnologia i Ciència dels Aliments) por un servidor. Os invito a todos a leer el artículo entero: Cafè, nutrició y salut (texto íntegramente en catalán).