Todos los seres conscientes, tenemos la capacidad de sentir una gran gama de emociones, las cuales nos dan una interpretación de nuestra experiencia a través de nuestro corazón, el cual nos lleva más allá de nuestro racionalismo, conectándonos con niveles más sutiles de nuestra propia consciencia. La culpa en la mayoría de los casos nos transmite que aquello que hemos generado no está en sincronismo con nuestra integridad o que no somos dignos de aquello que estamos viviendo. Cuando nos hacemos permeables a esta emoción, ella puede invadirnos y limitar nuestras vidas, estancándonos en dicha emoción. Por esta razón es muy importante liberar esta emoción y así generar una transformación de cómo nos percibimos. Hay ocho asombrosos pasos para romper las cadenas que te aprisionan en culpa. Aplícalos y libérate.
- Concientízate: Haz conciencia del sentimiento, el auto engaño es muy dañino. Cuando la culpa surge, reconócela, ella te está dejando saber que ha ocurrido algo que está en desarmonía con el otro o contigo mismo.
- Comunícate: Haz uso de la comunicación, el hablar con la persona o personas, con las cuales la emoción de culpa se ha generado, puede aclarar circunstancias, aliviándonos de esta emoción.
- Reconoce: Las acciones del pasado son tan solo memoria, reconoce que las texturas o recuerdos no define la realidad de todos los eventos, al final del día, no importa los errores que has cometido, los ibas a cometer de igual manera, estos errores estaban programados para aprender una lección y así obtener más maestría.
- Libera: Respira la emoción vía el presente, el tomarte el tiempo para sentir la emoción y dejarla ir, esto te abre las puertas a la liberación. Revolcarte en el fango del pasado no soluciona absolutamente nada, solo en el presente se puede liberar.
- Actúa: Toma las acciones necesarias para transformar las circunstancias, aprende de tus errores, cuando erramos la vida siempre nos crea escenarios para revaluar nuestro crecimiento.
- Recuerda: No olvides que lo que le haces a otro, te lo haces a ti mismo.
- Transforma: No puedes continuar pensando y actuando de la misma manera, esperando así que el futuro sea diferente.
- Disfruta: Te mereces siempre lo mejor para tu vida. Es bueno relajarte para recargar tu energía. El descanso es muy importante, asegúrate que tomas a todos en cuenta.
Bendiciones,