La risa, un remedio efectivo Enfermedades como el cáncer pueden afectar tanto a niños, como a jóvenes o ancianos, pero el riesgo de sufrirlas, se incrementa con la edad.
Con este mal no sólo se desestabiliza tu familia, sino también tu bienestar físico y emocional.
Ante la presencia de esta afección, un tratamiento fácil para sobrellevarla es la risoterapia.
La principal función de la risa es la de relajar, cambiar la actitud mental y proveer al cuerpo de muchos beneficios.
El humor ha sido usado como terapia o como ayuda al tratamiento contra el cáncer, siendo pocas son las contraindicaciones que la risoterapia tiene, como la narcolepsia, el síndrome de Tietsze, la incontinencia, las arritmias y la epilepsia.
Un aporte sano
Los efectos positivos de la risoterapia son múltiples, ya que ayuda a estimular el sistema inmunitario y endócrino.
Según Bokun, disminuye la concentración del cortisol, una de las hormonas que causan el estrés.
Al reírnos se provoca la estimulación de los órganos internos como el páncreas, hígado e intestinos. Hay mayor actividad y excitación positiva en el sistema nervioso central. Además, si ríes, el corazón late mejor, acelerando la circulación sanguínea y eliminando las toxinas, disminuyendo la tensión arterial. También, se amplía la ventilación pulmonar, aumentando su capacidad.
Una corriente mundial
Un gran promotor de la risoterapia es el reconocido doctor Hunter Patch Adams, fundador del Instituto Gesundheit, un centro médico que se creó con el propósito de revolucionar la atención de la salud mediante la generosidad y la compasión.
Cada año organiza un grupo de voluntarios de todo el mundo a viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes y otras personas.
Uno de los proyectos del instituto implica el concepto de payasos humanitarios. El proyecto utiliza el recurso de la risa como elemento de la atención eficaz al enfermo y esta idea ha recorrido algunos países, entre ellos, Ecuador.
Aquí, la fundación Narices rojas sigue la misma línea del doctor Patch Adams. Su objetivo es ayudar a los pacientes a llevar su estado hospitalario de mejor manera, utilizando como método las artes escénicas y lúdicas, mediante un programa llamado “terapia de la risa”.
Actualmente, Patch pasa alrededor de dos tercios del año recorriendo el mundo, dictando conferencias, seminarios y talleres para difundir su forma de ver la vida. Lo considera su obligación, porque según él, “el mundo tiene déficit de abrazos y si seguimos así, no duraremos muchas décadas más”.
Estudios indican que cinco minutos de risa equivalen a 45 minutos de relajación. Comienza tu día con algo de alegría, mírate al espejo y empieza a forzar una sonrisa, hazlo todos los días y verás que la risa viene cuando menos lo piensas.
Fuente: Libro Tengo cáncer S.O.S. Mi camino hacia la autocuración, por Liliana Arroyo Pérez. Universidad Alfredo Pérez. Centro Cultural. Primera Edición.