La Robótica preserva la potencia sexual en operados de próstata más que otras intervenciones

Por Fat

"Gracias a la aplicación de la robótica en la prostactectomía radical, que consiste en una extirpación completa de la próstata, se reducen los efectos derivados de la cirugía como son el riesgo de que el paciente pierda su potencia sexual y de sufrir incontinencia urinaria". Así lo ha explicado el doctor Antonio Allona, experto de la Asociación Española de Urología (AEU), en el marco del LXXV Congreso Nacional de Urología (AEU), que desde hoy y hasta el próximo 14 de junio se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
El cáncer de próstata es el más frecuente entre los varones en España y el segundo el mortalidad. En el tratamiento quirúrgico de este tumor se pretende preservar los vasos y nervios responsables de la erección que están a ambos lados de la glándula prostática. Lo que también mejora los resultados para la continencia de orina. En opinión de este experto, "aunque el paciente puede tardar en recuperar la erección hasta dos años después de la cirugía, hay que tener en cuenta que en este proceso intervienen muchos factores, como son los años del paciente, si tiene o no compañera sexual y la diferencia de edad con ella y si se han preservado uno o dos paquetes nerviosos".
La cirugía prostática radical asistida por robot permite ejecutar la operación reduciendo el dolor postquirúrgico y la cicatrización, además, de acelerar la recuperación y disminuir el tiempo de hospitalización para el paciente. A diferencia de la cirugía abierta convencional, con estas técnicas mínimamente invasivas la intervención se realiza a través de pequeñas incisiones y con movimientos delicados y precisos. "El urólogo puede ver en pantalla las imágenes tomadas por dos cámaras coaxiales que le permiten una visión tridimensional del campo de cirugía. Robóticamente maneja esta cámara", explica el experto.
-Recuperación y tratamiento
A la mayoría de los pacientes se les da el alta a los dos o tres días después de la cirugía y pueden retomar su actividad normal en una o dos semanas. Aunque, según matiza el doctor Allona, "siempre hay que tener en cuenta el tipo de actividad laboral que tenga el paciente y los esfuerzos físicos que realiza en su día a día".
Existen diversos tratamientos mediante los cuales se puede mejorar la potencia sexual tras la cirugía. "Si utilizamos de manera temprana medicamentos orales o inyecciones intracavernosas en la etapa postoperatoria", explica este experto, "podemos hacer una rehabilitación peneana. En estos pacientes operados de próstata, se preserva el funcionamiento de los cuerpos cavernosos del pene, el del endotelio, que es el revestimiento interno de este órgano, lo que ayuda a que recupere antes su función eréctil".
Además de la disfunción eréctil, otra de las complicaciones asociadas a la cirugía es la incontinencia de orina. "En los pocos casos en que existe incontinencia contamos con alternativas quirúrgicas para corregirla. Más de la mitad de los pacientes van recuperando la continencia en la semana posterior a la cirugía y, la mayoría de ellos, logran el control total de la vejiga en un periodo de tres meses", concluye el doctor Allona.