La Sal Rosa del Himalaya

Por Suplments @suplments

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La sal rosa del Himalaya es una de las sales más ricas, puras y especiales en cuanto a energía se refiere que se conocen hasta el momento.

La sal rosa del Himalaya se formó hace más de 250 millones de años en la base de esta cordillera, en Nepal, donde existía un extenso océano. La sal marina se cristalizó a una elevada presión, dando lugar a una estructura cristalina de color rojo anaranjado, y a una exclusiva composición orgánica que la provee de propiedades energéticas y curativas.

El funcionamiento de nuestro organismo está basado en el correcto equilibrio entre las sales y los distintos flujos. En este sentido, la sal rosa del Himalaya contiene los 84 elementos naturales que encontramos en el cuerpo humano, y a esta particular composición se deben los beneficios que tiene este producto para la salud humana. Es muy rica en minerales y oligoelementos como el calcio, hierro (que le da su color rosado característico), magnesio y potasio.

La sal rosa del Himalaya se puede emplear en la cocina, sustituyendo a la sal marina o a la sal de roca, como condimento para realzar el sabor de los distintos platos, además de darles un toque decorativo por su color y forma de los cristales.

A través de la comida, o aplicada de forma directa, la sal rosa del Himalaya aporta una serie de beneficios para la salud entre los que se puede destacar:

· Actúa como reguladora de fluidos en el organismo, tanto en cantidad como en su correcto equilibrio entre tejidos y sistemas.

· Contiene magnesio, preventivo de calambres musculares y esencial para el bienestar mental, digestivo y cardiovascular.

· Mejora la circulación, previniendo la aparición de varices.

· Actúa como preventiva en casos de sinusitis, mucosidad, flemas y asma. En forma de lavado nasal descongetiona los senos nasales, aliviando los procesos de rinitis alérgica.

· Puede actuar como hipnótico, ayudando a regular y mejorar el sueño.

· Ayuda a equilibrar los niveles de glucosa en sangre.

· Contribuye a reducir la excesiva acidez de las células, en especial las del cerebro.