La salud ocular en 2015

Por Beatrizmayoral

Ryan O'Hare reflexiona sobre los avences tecnológicos y clínicos que tendrán un impacto en cómo se atiende la salud ocular en el futuro.

El último año se vió un increíble desarrollo en muchas áreas clínicas. Además de los diseños de lentes de contacto inteligentes, la investigación descubrió elementos neurológicos cruciales para la visión, y grandes avances en pruebas con células madre para tratamiento de la degeneración macular relacionada con la edad DMRE.

Este año podría ser crucial para el desarrollo de nuevos medicamentos, con tratamientos combinados para DMRE pero también para glaucoma.

La primer sustancia es la escualamina, un compuesto descubierto en el tejido de algunos tiburones que parece que va a revolucionar el campo de la DMRE. Algunos estudios han mostrado que las gotas mejoran la agudeza visual al penetrar la parte posterior del ojo, en combinación con Lucentis.

La reutilización de medicamentos establecidos podría probar ser la clave en una mejora en la salud. En diciembre, Optometry Today publicó sobre el potencial de un medicamento para VIH que podría detener la atrofia en la DMRE. Para un tipo de DMRE se está usando un fármaco para el cáncer Avastin que es una alternativa para el confiable pero muy caro Lucentis.

Investigar en los pacientes sobre sus factores de riesgo genéticos parece tomar lugar importante en el cuidado de la salud en 2015.

Investigadores de la Universidad de Manchester están impulsando la investigación genética para las cataratas con la secuenciación de la próxima generación. Nuevas pruebas han incrementado la eficacia en la detección de cataratas congénitas para encontrar una causa genética precisa en 75% de los examinados.

A medida que las pruebas y la tecnología se vayan desarrollando, se mejorará el diagnóstico y se tendrá un mejor entendimiento de la enfermedad.

Mientras en Liverpool, la caza empieza por los genes implicados en el glaucoma.

La miniaturización de los componentes electrónicos hace posible que ahora sean integrados fácilmente en la ropa y hasta se pueden poner sensores de la presión en los lentes de contacto.

Están siendo desarrollados programas de seguimiento del ojo para brindar maneras novedosas de monitorear la salud ocular de los pacientes.

Investigaciones de City University Londres a finales del año pasado ofrecieron un vistazo al futuro donde el análisis de los pequeños movimientos del ojo mientras uno ve la televisión podría indicar si la persona está desarrollando glaucoma.

La gran cantidad de datos de los registros de salud, de los estilos de vida y hasta del GPS del teléfono continuará brindando una gran cantidad de identidades digitales, en lo que ha sido llamado un “emergente tapiz de datos”. Combinar estos datos con el registro genómico podría no solo llevar a identificar a personas con un elevado riesgo de ciertas enfermedades, sino a enfocarse en su intervención temprana antes incluso de que empiecen a desarrollar los síntomas.

La búsqueda de maneras novedosas de enfrentar la enfermedad y administrar los medicamentos se enfoca en la búsqueda del mundo diminuto.

Se está desarrollando un sistema de administración de medicamentos microaguja para traramientos de glaucoma y noevascularización corneal, que podría ser un paso para descartar las incómodas inyecciones subcutáneas, con administración más exacta e incluso menos medicamento.

Las nanopartículas continúan en estudio para la administración de medicamentos, con investigaciones sobre los beneficios de nanopartículas de oro para tratamientos de cáncer que podrían extenderse hacia el tratamiento de DMRE. Otros están investigando sobre nanopartículas que se adhieran a la superficie corneal para administrar medicamentos.

Optometry Today hizo un reporte sobre científicos en la Universidad de California, Berkeley, usando una forma modificada de terapia para tratar la retinosis pigmentaria mediante la conversión de neuronas en fotorreceptores. El tratamiento funcionó en ratones y perros y, dado que los virus usados ya están aprobados por la FDA, podría avanzar hacia las pruebas en humanos rápidamente.

Referencia

  • Optometry Today
Foto de Wintersixfour