La seducción fatal en el Bellas Artes

Por Civale3000

La seducción fatal. Imaginarios eróticos del siglo XIX cuenta con la curaduría de Laura Malosetti Costa. Se trata de 65 obras de pintura y escultura, además de grabados, fotografías e impresos, reunidas en los siguientes núcleos: Erotismo y violencia: el rapto; Prisioneras y cautivas; Desnudo, voyeurismo y trasgresión; Seductoras fatales y musas modernas. Esta selección permite contemplar obras de artistas europeos y argentinos – incluyendo al uruguayo Juan Manuel Blanes- del siglo XIX para considerarlas en conjunto, siguiendo el hilo de la imaginería erótica de Occidente en el arte y en el gusto de los coleccionistas y públicos argentinos, con sus sincronías y divergencias.

Se intenta transformar su carácter de “obras de arte de museo”, según una nueva mirada, vinculándolas con otras manifestaciones de la cultura de su tiempo como elementos visuales que dieron forma al deseo, como manifestaciones del universo ideológico y mental en el que se inscribieron.


La extraordinaria colección de obras del siglo XIX del Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires no ha sido hasta ahora puesta en escena con una mirada crítica que la vincule con las grandes tradiciones del erotismo en Occidente.
Se trata de una colección particularmente rica en pintura y escultura de fines del siglo XIX y la primera década del XX, el momento en que fue creado el museo y los coleccionistas porteños de la Belle Époque adquirían las obras de arte europeo que irían a enriquecerlo.

Gran parte de las obras exhibidas en sala central de la planta baja y en la sala dedicada a los primeros artistas nacionales modernos, se inscriben en los tópicos hegemónicos consagrados y admitidos en relación con la mirada y el deseo masculinos sobre el cuerpo de las mujeres.

También, hay una sala donde se proyectan las primeras películas “eróticas”, así como también, fotografías de época, caricatura política, letras de tango y publicidades donde el desnudo femenino es protagonista.

A partir de esos cruces, resulta evidente la fluidez con que las imágenes, los símbolos, las formas de pensar y sentir circularon entre la cultura de las elites y la de las clases populares, en una ciudad que por esos años alimentó una fama mundial de ser tan bella y seductora como peligrosa.

MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES, Av del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires. Hasta el 15 de marzo de 2015. Pabellón de exposiciones temporarias. Entrada libre y gratuita.

Fuente: Revista Magenta