La SEF pide que la infertilidad sea reconocida como enfermedad

Por Fat

Según la SEF, la importancia de los temas de reproducción asistida en nuestra sociedad se hace cada vez más evidente. La infertilidad, definida por la Organización Mundial de la Salud, OMS, como una enfermedad del sistema reproductivo que impide conseguir un embarazo tras un año o más de relaciones sin protección, afecta ya en España al 15% de parejas en edad reproductiva y existen cerca de un millón de parejas que necesitan asistencia reproductiva para poder concebir.
De ese 15% de parejas afectadas, el 30% de los casos se debe a una causa femenina, otro 30% a una causa masculina, y el 25% mixta. El 15% restante tiene origen desconocido. Con estas cifras como premisa, entre otros argumentos, la Sociedad Española de Fertilidad, SEF, reclama que la infertilidad sea oficialmente reconocida como una enfermedad.
El "Libro Blanco Sociosanitario sobre la Infertilidad en España" analiza la situación actual de esta enfermedad, muestra la realidad de su abordaje y recoge los principales retos y perspectivas de futuro de la atención a las parejas infértiles en España. De paso, advierte que la infertilidad puede generar desigualdad y la capacidad de tener hijos no debe depender de los ingresos personales.
Trastornos psicoemocionales
El Dr. Roberto Matorras, jefe de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital de Cruces y editor del libro blanco, abunda en que "exceptuando la infertilidad relacionada con la edad de la mujer, cuando una pareja no consigue tener hijos es porque existe una patología o disfunción en el sistema reproductivo de uno o ambos miembros de la pareja". El problema, añade, es capaz, incluso, "de generar por sí mismo trastornos psicoemocionales con un claro impacto sobre la salud", afirma. Al decir de este especialista, hoy en día los avances en esta materia han permitido que tres de cada 100 niños en España nazcan mediante técnicas de Reproducción Asistida.
Déficit de recursos públicos
Nuestro país es uno de los países desarrollados con un mayor número de centros de alto nivel dedicados a esta técnica, pero "es preciso abordar con urgencia el déficit de recursos públicos", indica por su parte el presidente de la SEF, Dr. Federico Pérez Milán. En su opinión, esta brecha entre lo público y lo privado, unido a la crisis económica, puede estar limitando el acceso a los tratamientos a una gran parte de la población, para quienes el coste de las nuevas técnicas puede llegar a ser inaccesible, pudiendo generar desigualdad. Y la capacidad de tener hijos no debe depender de los ingresos personales".
España tiene unas tasas de natalidad muy bajas: 1,38 hijos por mujer en edad fértil (según el último dato de 2010), por debajo del índice de reemplazo generacional (2,2 hijos). Este hecho, según la SEF, puede conllevar nuevos problemas socioeconómicos de apoyo a poblaciones más envejecidas y el mantenimiento del crecimiento económico. Las técnicas de Reproducción Asistida pueden ayudar a paliar este problema.