La segunda vuelta enfrentó este domingo a los dos candidatos más votados en la primera votación del pasado 21 de noviembre, y tuvo lugar en los más de 700 distritos donde ninguno de los aspirantes había obtenido en esa primera vuelta más del 50 por ciento de los votos.
Los resultados oficiales, ofrecidos hoy por la Comisión Electoral, dan la victoria a los liberales en las ciudades de Lódz y Lublin, bastión tradicional del partido conservador Ley y Justicia, que pierde así apoyos en el Este de Polonia.
Y es que estas elecciones locales eran una oportunidad de medir el estado de salud de la formación que lidera Jaroslaw Kaczynski, quien desde la muerte de su hermano gemelo y anterior presidente, Lech Kaczynski, ha quedado solo al frente de la organización.
La reciente escisión sufrida por Ley y Justicia, con quince diputados que han formado su propio grupo en el Parlamento, podría haber sido la clave para que este partido haya perdido apoyos en la pasada jornada electoral, tras la cual los conservadores sólo mantienen la alcaldía de una gran ciudad, Radom, en el centro del país.
Las elecciones de ayer también dejan patente que los candidatos independientes mantienen su poder en muchos municipios de Polonia, donde localidades como Cracovia, Poznan o Szczecin seguirán con regidores sin signo político definido al frente de sus ayuntamientos.
La participación en la jornada electoral fue del 35,31 por ciento, por debajo de la registrada en la segunda vuelta de las locales de hace cuatro años, cuando casi el 40 por ciento de polacos llamados a votar acudieron a las urnas.
En la primera vuelta del pasado 21 de noviembre los liberales lograron la victoria directa en Varsovia, donde la aspirante de este partido, Hanna Grontkiewicz, superó el 50 por ciento de los sufragios.