La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) considera "muy satisfactoria” las modificaciones realizadas en la nueva Ley para la Prevención y el Control del Tabaquismo. Aunque es consciente de requiere un importante cambio de hábitos para los fumadores especialmente en relación en los espacios de ocio, considera más importante los beneficios para los fumadores pasivos, los trabajadores de la hostelería y la salud pública.Para los neumólogos aun no se puede bajar la guardia frente al tabaco. Para SEPAR el tabaquismo debe ser tratado como una enfermedad adictiva y no como un mal hábito por eso considera prioritario plantear una financiación concreta y común en todas las Comunidades Autónomas de los tratamientos de deshabituación del tabaquismo que han demostrado ser eficaces para asegurar la efectividad de esta nueva ley, en línea con las últimas declaraciones de la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajin. Para el Dr. Carlos Jiménez coordinador del Área de tabaquismo de SEPAR, “la financiación de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo es tan necesaria como la de los tratamientos de cualquier otra enfermedad crónica”.
El Dr. José Antonio Riesco, neumólogo y vicepresidente de SEPAR, explica que es importante empezar ya al menos a financiar el tratamiento de los pacientes crónicos respiratorios o cardiovasculares “hay enfermos de patología respiratoria a los que se les financia un tratamiento, como por ejemplo broncodilatadores, y aunque se les ha recomendado dejar de fumar siguen haciéndolo aun sabiendo que la eficacia del tratamiento es menor”. El resultado es una situación contradictoria en la que, “por un lado, se está manteniendo el gasto en un recurso, mientras por el otro, se está recortando una medida va a traer una rentabilidad a corto o medio plazo". En cuanto a los costes de la financiación de los tratamientos farmacológicos de deshabituación, la experiencia de SEPAR a través de las Unidades de Tabaquismo de diferentes centros de salud, rebaja de forma considerables las cifras que se están manejando en los medios de comunicación.“En España es cierto que existen 11 millones de fumadores” explica el Dr. Jiménez “pero sólo el 30 por ciento de ellos está dispuesto a iniciar un intento serio para dejar de fumar. La práctica clínica diaria permite constatar que el gasto en fármacos de cada fumador que acude a una unidad de Tabaquismo es de alrededor de 125 €.
Luego si los 3.300.000 españoles que quieren dejar de fumar iniciaran un tratamiento el coste en fármacos seria de alrededor de 400 millones de euros”. Un gasto asumible si se tiene en cuenta el ahorro en gasto sanitario que puede conllevar, ya que frente a los 125 euros de una terapia farmacológica de deshabituación tabáquica se sitúan, por ejemplo, los 12.000 euros que puede costar el tratamiento de un cáncer de pulmón cuyo origen es el tabaco. Para los profesionales de las enfermedades respiratorias el objetivo de la nueva Ley debe ser, además de la protección de los no fumadores, que disminuya el consumo de tabaco, el número de fumadores y, con el tiempo, evitar que los jóvenes se “enganchen” al hábito. Para ello desde SEPAR proponen mediadas como centralizar la venta de tabacos en estancos para facilitar un mayor control de la misma y evitar que los menores se inicien en el consumo de tabaco, o lo hagan lo más tarde posible, subir los impuestos sobre el tabaco e invertir en campañas de prevención del tabaquismo.