El cáncer de pulmón es uno de los tumores más frecuentes en todo el mundo, se detectan alrededor de 1.400.000 nuevos casos cada año. Representan el 13,4 por ciento de los nuevos casos de cáncer y es el motivo más frecuente de mortalidad por cáncer. En España se diagnostican alrededor de 20.000 nuevos casos anuales: el 18,4 por ciento de los tumores en hombre y el 3,2 por ciento en mujeres. El cáncer de pulmón es la causa de la muerte del 8,3 por ciento de los españoles (1 de cada 12 hombres fallece por un cáncer de pulmón en España) y del 1,3 por cientode las mujeres. A pesar de los múltiples avances y logros terapéuticos, las tasas de supervivencia no se han modificado de manera importante en los últimos años Para enfrentarse a este tipo de carcinoma, el Dr. Mariano García-Yuste, coordinador del Área de Oncología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) considera “que la cirugía se mantiene como la mejor opción de tratamiento con intención curativa en estadios iniciales y localmente avanzados”.
Los nuevos estudios realizados sobre supervivencia y calidad de vida tras la intervención sostienen que la edad no debe contraindicar per se la indicación de una intervención quirúrgica. La mayoría de los casos se diagnostican entre los 55 y los 75 años, con un pico de incidencia entre los 65 y los 70 años. Sin embargo el porcentaje de población de edad avanzada ha aumentado de forma significativa en los últimos años y se prevé que dicha tendencia se mantenga en el futuro. En consecuencia se detecta una tendencia al alza de pacientes de más de 75 años diagnosticados de carcinoma broncogénico, lo cual constituye un nuevo reto para los profesionales de la patología pulmonar en general y de la cirugía torácica en particular.
Según comenta el Dr. García-Yuste, durante mucho tiempo la edad de los pacientes se consideró como un factor independiente para la indicación quirúrgica en este tipo de patología: “Los pacientes ancianos presentan en su mayoría algún tipo de comorbilidad añadida a la enfermedad neoplásica: la función pulmonar está disminuida o tienen alguna afectación cardiaca, por lo que hasta hace poco los pacientes que presentaban estas características eran rechazados para el tratamiento quirúrgico”. Sin embargo, en la última década numerosos grupos de trabajo a nivel internacional han realizado múltiples estudios al respecto. Los resultados muestran que este tipo de enfermos no deben ser privados de la mejor opción terapéutica para su enfermedad. A pesar de sus características particulares, si se realizan exhaustivos estudios preoperatorios de valoración de la función pulmonar y cardiológica, la cirugía puede ser llevada a cabo con garantías en pacientes bien seleccionados. En ellos, los datos morbimortalidad en el periodo postoperatorio, así como los de supervivencia y calidad de vida, no muestran diferencias significativas respecto a los de grupos de edades inferiores. “Por todo ello,- concluye el Dr. Garcia Yuste- podemos decir que la tendencia actual en casi todos los grupos europeos, norteamericanos y japoneses es no considerar la edad como un factor que por sí mismo contraindique la cirugía”. Así mismo, las guías clínicas de la British Thoracic Societysobre el tratamiento quirúrgico del carcinoma pulmonar de 2010, consideran que los pacientes de más de 70 años candidatos a la cirugía desde el punto de vista funcional y general deben ser tratados de la misma forma que los que pertenecen a grupos de menor edad.