Uno de los problemas de cualquier padre es el constante gasto que los hijos suponen, a no ser que los abuelos hayan guardado toda tu ropa de cuando eras pequeño, y puedas reaprovecharla ahora para sus nietos (por el estilo retro no hay por qué preocuparse: las modas son cíclicas y los ochenta están volviendo). Los niños no paran de crecer y, con ellos, sus pertenencias. No ha dado tiempo a que unos zapatos se gasten para tener que comprar otros de una talla más grande. En esto pensaron los diseñadores Frank y Stanimira Rafaschieri al crear su Evolutionary Chair. Se trata de un mueble que crece y evoluciona al mismo tiempo que el niño. Los componentes de la silla pueden adoptar ocho combinaciones diferentes, adaptándose al uso y a la altura del usuario. De esta manera, se tiene un objeto que dura más y que es multiuso. Importante, además, es el vínculo emocional que se genera con la silla, TU silla desde los 6 meses hasta los 6 años.
o: Piegato o No sólo barro o Antes fui carrito