La sombra de alto contraste, ¿está de moda?

Por Cesarbbaa

Hablar de “moda” en cuanto a arte es casi una utopía, pero en el artículo de hoy queremos resaltar la tendencia actual de volver a incidir en los grandes contrastes de sombras y luces, sobre todo en el campo de la fotografía pero también en otras ramas de la pintura, o incluso en grabado.

La sombra de alto contraste refiere a la diferenciación muy marcada entre la zona iluminada de un objeto y la parte en la que no incide la luz. Para que un objeto pueda ser visto por el ojo humano tiene que estar iluminado, pero a la hora de representarlo sobre el papel debemos plasmar tanto la parte que recibe luz como la que no. Esto ocurre en todas las obras, pero ¿por qué es tendencia hacer más marcada esta diferenciación?

Desde la pintura del Cinquecento ya se viene representando el contraste de luz y sombra en pintura, idea que adquirió mayor peso en la época barroca, dentro del movimiento conocido como el tenebrismo. En estos casos solo se trataba de una plasmación de la realidad que intentaba ser (en mayor o menor medida) representación de la realidad. Con el Pop Art este concepto de llevar el alto contraste a su máxima potencia se propagó hasta el punto de perder de vista la realidad para centrarse en la creación de nuevas obras pictóricas.

En la actualidad, en Pop Art no tiene tanto peso en el día a día de la mayoría de artistas o aficionados a la pintura y la fotografía. Pero hay un nuevo fenómeno del que prácticamente todos somos usuarios, la tecnología para editar imágenes. Practicamente todos los usuarios de un ordenador disponen de por lo menos un programa para editar fotografías, aunque sea el que viene predeterminado, con esta clase de herramientas nos sentimos más poderosos para poder distorsionar la realidad a nuestro antojo. Esto nos permite aumentar el contraste de las sombras, endureciéndolas y creando una sensación enfática sobre las mismas. Una de las imágenes más conocidas creada por esta técnica es la cara de Don Vito Corleone como portada de la Película El Padrino, pero éste es solo un ejemplo de millones conocidos.

Esta misma técnica la extrapolamos a la pintura y si analizamos las obras, incluidas las hiperrealistas como las de Edwar Hopper es más frecuente hayar obras que representen atardeceres o amaneceres, porque en esos momentos las luz incidente es más dura y las sombras están más marcadas. Nos hemos acostumbrado a la expresión dura de la sombra sobre la obra, a esa mancha oscura que nos divide lo que debemos ver y lo que no.


¿Estáis de acuerdo? ¿Creéis que los espectadores quieren grandes contrastes en vez de una luz de relleno? No andéis con medias tintas y opinar si consideráis que la sombra de alto contraste está de moda