El estilo de esa pequeña historia me resultaba familiar, rompiendo con la típica estética de la serie de personajes de piel amarilla y ojos saltones, pero para asegurarme lo busqué en la Fuente Inagotable de Sabiduría (Wikipedia) y si, así era, estaba inspirado en los dibujos del ilustrador de lo macabro por excelencia Edward Gorey, con una música basada en la banda sonora de 12 Monos (reinvención del corto de Chris Marker "La Jetée", Terry Gilliam, 1995), compuesta por Paul Buckmaster e inspirada a su vez en el tango argentino "Punta del Este", pieza original de Ástor Piazzolla.
Edward Gorey, que nació en Massachusetts allá por 1925 y murió en 2000, siempre será recordado por ser un notorio ilustrador y además un personaje peculiarmente excéntrico, ya que a parte de su curiosa obra, entre las que destaco sus tomos recopilatorios Amphigorey, y su costumbre de firmarla con anagramas de su propio nombre, era fácilmente reconocible por la calle por su perenne barba y su largo abrigo de piel, que llevaba todos los días tanto en invierno como en verano.
Si no conocéis todavía la obra de Gorey, os recomiendo que busquéis alguna obra suya por ahí, en especial "The Gashlycrumb Tinies" (título traducido al castellano como "Los pequeñines macabros", editado en España por la editoria Valdemar), donde ya muestra su perenne obsesión por la muerte y el abecedario.
No he encontrado el fragmento original de la animación narrada por Bart, pero sí una versión editada con la música.
Entrada originalmente publicada el 3 de Julio de 2009 en otro blog.
Más información sobre Edward Gorey: EdwardGoreyHouse.org/biography