Tiene gran cantidad de minerales como fósforo, calcio, magnesio, hierro y cobre. Es también una de las fuentes más ricas en leticina, imprescindible para las células vivas, ya que emulsiona el colesterol y ayuda la asimilación de las vitaminas. Los nutrientes presentes en las semillas de soya actúan mejorando el sistema circulatorio y nervioso. Su porcentaje de fibras previene el estreñimiento y es ideal en las dietas sin gluten, para los regímenes bajos en calorías y para diabéticos. La soya o soja (Glycine Max) es una legumbre de la familia de las leguminosas (Fabaceae), tiene su origen en el sudoeste asiático, su uso fue muy difundido en el oriente como sustituto de las proteínas de la carne. La soya también es muy rica en lecitina, una grasa poliinsaturada que forma parte de todas las células del organismo, aporta omega-3 y en ácido oleico, los cuales evitan la formación de placas de ateroma, de modo que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares. El omega-3 y el omega-6 son esenciales para el organismo, puesto que el ser humano no es capaz de fabricarlos por sí mismo. La lecitina puede contribuir a, proteger y reforzar el sistema nervioso, metabolizar las grasas, ayuda a evitar que se acumulen las grasas en el organismo, absorber las grasas presentes en el intestino. La soya apenas aporta grasas saturadas y contiene un 0% de colesterol, por lo que presenta un perfil lipídico de gran interés para la salud. las Isoflavonas también presentes en la soya, se relaciona con un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y de cánceres dependientes de hormonas como el de mama. Poseen actividad estrogénica, es decir, se comportan de modo similar a los estrógenos humanos, motivo por el que su consumo mejora los síntomas asociados a la menopausia femenina (sofocos, pérdida de masa ósea, etc.). Durante el período fértil de la mujer, uno de los factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama u otros dependientes de hormonas es la sobre-exposición a los estrógenos humanos. Si dichas hormonas se encuentran en niveles demasiado elevados, pueden provocar la división y posterior reproducción descontrolada de las células, es decir, cáncer. Sin embargo, las isoflavonas o los fitoestrógenos de la soya poseen una acción mucho más débil, por lo que son susceptibles a reducir el riesgo de que se inicie el proceso de división celular descontrolada.
La soya la legumbre más completa, rica en proteínas y reduce el colesterol-LDL
Por Proconsumidorrd @ProconsumidorRDTiene gran cantidad de minerales como fósforo, calcio, magnesio, hierro y cobre. Es también una de las fuentes más ricas en leticina, imprescindible para las células vivas, ya que emulsiona el colesterol y ayuda la asimilación de las vitaminas. Los nutrientes presentes en las semillas de soya actúan mejorando el sistema circulatorio y nervioso. Su porcentaje de fibras previene el estreñimiento y es ideal en las dietas sin gluten, para los regímenes bajos en calorías y para diabéticos. La soya o soja (Glycine Max) es una legumbre de la familia de las leguminosas (Fabaceae), tiene su origen en el sudoeste asiático, su uso fue muy difundido en el oriente como sustituto de las proteínas de la carne. La soya también es muy rica en lecitina, una grasa poliinsaturada que forma parte de todas las células del organismo, aporta omega-3 y en ácido oleico, los cuales evitan la formación de placas de ateroma, de modo que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares. El omega-3 y el omega-6 son esenciales para el organismo, puesto que el ser humano no es capaz de fabricarlos por sí mismo. La lecitina puede contribuir a, proteger y reforzar el sistema nervioso, metabolizar las grasas, ayuda a evitar que se acumulen las grasas en el organismo, absorber las grasas presentes en el intestino. La soya apenas aporta grasas saturadas y contiene un 0% de colesterol, por lo que presenta un perfil lipídico de gran interés para la salud. las Isoflavonas también presentes en la soya, se relaciona con un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y de cánceres dependientes de hormonas como el de mama. Poseen actividad estrogénica, es decir, se comportan de modo similar a los estrógenos humanos, motivo por el que su consumo mejora los síntomas asociados a la menopausia femenina (sofocos, pérdida de masa ósea, etc.). Durante el período fértil de la mujer, uno de los factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama u otros dependientes de hormonas es la sobre-exposición a los estrógenos humanos. Si dichas hormonas se encuentran en niveles demasiado elevados, pueden provocar la división y posterior reproducción descontrolada de las células, es decir, cáncer. Sin embargo, las isoflavonas o los fitoestrógenos de la soya poseen una acción mucho más débil, por lo que son susceptibles a reducir el riesgo de que se inicie el proceso de división celular descontrolada.