Grupo Neat, que comenzó a desarrollar sus servicios de teleasistencia en España en 1988, actualmente opera también en Alemania, Argentina, Australia, Suecia, Suiza y otra veintena de países, y ha puesto al servicio de ACTO la tecnología de telecomunicaciones que desarrolló en las últimas dos décadas.
Brasil es un país idóneo para el desarrollo de la teleasistencia, cuenta con 15 millones de personas con más de 65 años, pero las proyecciones apuntan a que esa franja de la población llegará a unos 34 millones en 2020 y saltará a 48 millones en 2030. En el año 2011 un estudio del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística ya advertía de que 5 millones de ancianos vivían solos en sus hogares y la cifra aumentaría en pocos años.
La teleasistencia en Brasil se encuentra en un estado inicial desde que el pasado mes de enero desde un centro piloto instalado en el municipio de Ribeirao Preto, pero se ha indicado que está en vías de ampliar su presencia a otras ciudades del país en un plazo breve de tiempo. El proyecto de ampliación se concentra inicialmente en el estado de Sao Paulo, el más rico e industrializado de Brasil y que tiene una población cercana a los 45 millones de habitantes.
El plan de expansión ha sido presentado a las autoridades del Ministerio de Salud de Brasil y ha despertado el interés de muchos municipios por incorporar esta prestación a sus programas sociales como un nuevo servicio de utilidad pública. Además de la experiencia piloto en el municipio de Ribeirao Preto se ha establecido un acuerdo con el Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, un centro de referencia en tratamiento contra el cáncer, para incorporar la teleasistencia a los pacientes que han pasado por tratamientos de oncología.