Según el informe, invertir en áreas médicas como la geriatría, la oncología o la medicina familiar es una necesidad para lograr un aumento de la esperanza de vida saludable. El estudio es parte de la actividad del proyecto europeo SEACW y en su elaboración se ha contado con la participación de 76 expertos europeos que han aportado su visión sobre la salud y el uso de estas tecnologías.
El proyecto SEACW (Ecosistema social para el envejecimiento, la capacitación y el bienestar) está formado por varias empresas, universidades y entidades sin ánimo de lucro que poseen una gran experiencia en tecnologías de la información y en envejecimiento activo y saludable.
El objetivo de este proyecto es prolongar la juventud, no sólo de vivir más, sino hacerlo en mejores condiciones y con más capacidad de colaborar con la sociedad. Según el informe, la mayoría de los expertos creen que los sistemas de detección precoz de las enfermedades son las áreas tecnológicas con un mayor impacto.
También consideran que la crisis económica ha sido muy negativa para el aumento de la esperanza de vida por su impacto en la financiación y el colapso del sistema de salud pública.
Por otra parte, la telemedicina se revela como una tecnología cada vez más prioritario debido al aumento de los casos de dependencia y enfermedades crónicas, donde estas novedades pueden significar una notable mejora de la calidad de vida.