La telemedicina, una apuesta de la UE para aumentar la esperanza de vida

Por Mkgruponeat
La reducción de recursos sanitarios favorece la aparición de soluciones tecnológicas, como la telemedicina, que permiten ahorrar costes y mejorar la calidad asistencial. Una tecnología que se quiere potenciar desde la Unión Europea.
Por eso, esta entidad ha puesto en marcha la financiación de diferentes programas en Europa para facilitar la atención de enfermos crónicos en el hogar mediante la telemedicina, de cara a acelerar y ampliar su implantación.
Por ejemplo el programa de 'Atención Integral Avanzada y despliegue de las soluciones de Telehealth', que forma parte de la Asociación Europea de Innovación sobre Envejecimiento Activo y Saludable, que une a líderes y expertos europeos en telemedicina.
El objetivo de este programa es aumentar en dos años la esperanza de vida con buena salud de los europeos de aquí a 2020, mediante la mejora de la salud y la calidad de vida, en especial de la gente mayor; conseguir unos sistemas de asistencia sanitaria y social sostenibles y eficaces a largo plazo y el aumento de la competitividad de la industria de la UE a través de las empresas y la expansión en nuevos mercados.
La telemedicina es una solución para una de las problemáticas sanitarias actuales, el incremento de las enfermedades crónicas como consecuencia del progresivo envejecimiento de la población. De hecho, se estima que en la Unión Europea viven unas 10 millones de personas con insuficiencia cardiaca, 20 millones padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y hasta 60 millones padecen diabetes, patologías cuyo tratamiento cuestan a los sistemas sanitarios cerca de 125.000 millones de euros al año.
Los programas de telemedicina permiten la telemonitorización de los pacientes y trasladar el cuidado de estos pacientes del hospital al hogar, residencia o centro de salud más cercano.Según los expertos en telemedicina, la monitorización remota del paciente puede llegar a reducir las hospitalizaciones hasta en un 45% con la consiguiente disminución de la mortalidad y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.