Este hallazgo, publicado hoy en el New England Journal of
Medicine , proviene de un ensayo de Fase IIB, realizado en la Universidad de
California en San Francisco, UC San Diego, Rush University Medical Center en
Chicago y Washington University en St. Louis. El ensayo aleatorizado,
controlado con placebo, doble ciego mostró una reducción significativa y no encontró
riesgos de seguridad por las bacterias utilizadas en la formulación del LACTIN-V de la especie Lactobacillus crispatus
CTV-05, una bacteria común encontrada en el microbioma vaginal.. Si bien la vaginosis
bacteriana se trata con metronidazol, hasta tres cuartas partes de las mujeres
vuelven a contraer la infección en tres meses. El estudio encontró que LACTIN-V
redujo estas recurrencias significativamente. Solo el 30 % de las mujeres que
recibieron LACTIN-V después del tratamiento antibiótico inicial tuvieron una
recurrencia en 12 semanas, en comparación con el 45 % de las mujeres que
recibieron el antibiótico y un placebo. El LACTIN-V, viene en forma de polvo con un aplicador
vaginal y una vez que las bacterias colonizan la vagina, producen ácido láctico
, que inhibe el crecimiento de bacterias asociadas con la VB. LACTIN-V es
estable durante más de un año a temperatura ambiente y más de dos años en el
refrigerador. Sin embargo, antes de que se pueda usar LACTIN-V, es probable que
la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) requiera un ensayo
de Fase III exitoso con más participantes.