La Tortuga Roja

Por Photosatriani @artimprove

Casi nunca escribo entradas sobre películas (la última fue La sal de la Tierra, la pelicula de Wim Wenders sobre la vida de Sebastiao Salgado en Enero del 2015), porque desafortunadamente no tengo muchas oportunidades para ir al cine y también porque los contenidos de este blog me gusta mantenerlos lo más posible alineados a lo que he definido que fuera su alcance: “emotional photography, visual art and visual poetry”. La tortuga roja, la última producción de los míticos estudios Ghibli y dirigida por Michael Dudock De Wit, tiene todos los ingredientes tanto visuales como emocionales, para entrar de par en par en este blog.

Se trata de una película de animación en la cual no se dice ni una palabra, por lo tanto la potencia del mensaje es dejado exclusivamente a las imágenes, a los silencios, a los sonidos de la Naturaleza y a la música. Es un relato visual y emocional repleto de sensibilidad, de belleza y de espiritualidad, que pide al espectador calma y abandono para que su magnetismo se haga con nosotros y nos lleva a probar tensión, sorpresa, empatía, desgarro, tristeza, resignación conmoción; todas emociones de grandísimo calado que me han dejado como vaciado y “limpio”.

El mensaje que he captado es a la vez sencillo y extremadamente complejo si lo mapeamos con los valores predominantes de nuestra sociedad. Es la vuelta a la esencialidad, a lo que realmente cuenta en el ciclo vital del Hombre: la convivencia respetuosa con la Naturaleza en todo su esplendor y crueldad; la realización en los valores de la familia, del trabajo y del amor; la no necesidad de poseer mucho o “vivir a la grande” para poder alcanzar la felicidad; la perseverancia necesaria para realizar lo que se considere importante; la sabiduría en el aceptar con serenidad los eventos inevitables del ciclo vital; la belleza del más alto acto de amor altruista que un ser humano he llamado a hacer: cuidar, educar y preparar su descendencia, para poderle dar una vida propia y a menudo alejada del mundo en lo que han crecido y donde los padres normalmente se quedan.

Una gran película unos dibujos de una belleza sencilla y profunda, una narración basada en la empatía emocional sobre los grandes temas de nuestra existencia.