El autor Dominic Smith expone en La última pintura de Sara de Vos una realidad que se vivió y vive en el mundo del arte. Mediante una historia que se basa en un personaje ficticio con su protagonista Sara de Vos, en la que se describe el papel que ha jugado la mujer dentro del mundo del arte.
La trama transcurre en tres periodos diferentes de tiempo. 1631, 1957 y 2000. De este modo el autor intenta hacer énfasis en el rol que desempeñaba la mujer dentro de una sociedad que no le permite desarrollar algún otro aspecto aparte del doméstico. Se describe los cambios sucedidos en el transcurso del tiempo. Al principio la anulación de la mujer en el ámbito artístico, las dificultades a las que se tuvieron que enfrentar en la década del 50 y la evolución que derivó a favor de la igualdad en el actual siglo.
Esta historia presenta mediante un cuadro y el mundo del arte, muchos aspectos de la vida humana como la superación, la pérdida, la frustración, el amor, la decepción, el desencanto, la veje y la muerte, pero el punto que más llama la atención está en la declaración del autor cuando expresa que esta novela trata sobre la falsificación física pero también de la moral. La respuesta estará por parte del lector.
El hilo conductor de la novela es ordenado de principio a fin, lo que hace entender la trama y captar todos los detalles de forma sencilla. Se disfruta de la lectura por su ritmo y por el bueno eso de la descripción como recurso. Las características de sus personajes y los distintos estilos de vida que se presentan en el libro, consigue que la lectura sea fluida y que la atención esté en su máxima expresión hasta el final.
Con La última pintura de Sara de Vos, Dominic Smith ha cosechado un éxito rotundo de ventas, y la crítica ya compara su obra con clásicos como El jilguero, de Donna Tartt, o La joven de la perla, de Tracy Chevalier.