La última y definitiva reforma de mí salón

Si eres nuevo por aquí deberías ver estos post donde os enseño cómo era mi salón antes de restaurar los muebles y cómo ha ido evolucionando poco a poco, puedes verlos aquí, aquí y aquí. Si ya te lo sabes de memoria puedes seguir leyendo.

La estancia en sí no es muy grande, por eso cuando decidí cambiarle el aspecto tuve muy claro que quería darle luminosidad para que pareciese un poco más amplio, para ello tenía que quitarle todo rastro de color negro y tonos oscuros a los muebles. Empecé por la mesa de comedor, después pinté los muebles, la mesa del centro y en ésta última vez he pintado los cajones de los muebles.

Al principio iban a ir del mismo color que el mueble, pero después de una primera capa de pintura me parecía todo demasiado blanco, así que en el último momento decidí darle un toque de color y probar, si el resultado no me gustaba siempre podía darle una nueva capa de pintura blanca y listo.

El toque de acuarela envejecido lo hice improvisando, diluí color verde aguamarina en bastante agua y con un pincel pequeño empecé a pintar de forma irregular, insistiendo más en unas partes que en otras. Para conseguir que la pintura se levantara simplemente apreté más el pincel sobre esa zona, para que el resultado sea así no tienes que dejar que las primeras capas de pintura se sequen del todo, si no te será imposible, ya una vez seca no podrás levantar la pintura. Para terminar puse unos tiradores de cuero que compré en Zara Home.

El único rastro que queda de negro en mí salón son los detalles, como las lámparas, una estantería pequeña y varios complementos de decoración.
No puedo estar más contenta con el resultado ya que le he cambiado el aspecto por completo sin tener que invertir mucho dinero. He conseguido mi objetivo, que era darle un toque actualizado y mucha luminosidad. Con este post doy por finalizadas las reformas de mi salón, ya os contaré cuál es la próxima estancia que va a sufrir un cambio y qué tengo en mente.
Feliz lunes!!!!