Publicado en el American
Journal of Physical Medicine & Rehabilitation el informe del HUMAP-UFMS,
Campo Grande, Brasil revela que las contracciones musculares del piso pélvico
pueden reducir la severidad de las contracciones del músculo detrusor de la
vejiga en estos pacientes, incluyendo aquellos con y sin esclerosis múltiple. El
estudio sugiere que las contracciones del músculo del piso pélvico (PFM) pueden
reforzar un "reflejo voluntario" clave que controla la micción. Los
síntomas pueden mejorarse realizando un entrenamiento de PFM, a veces llamado
ejercicios de Kegel En el procedimiento experimental, se instruyó a las mujeres
para que realizaran una contracción de PFM de 15 segundos durante un período de
hiperactividad del músculo detrusor. Los resultados confirmaron que la
contracción de los músculos del suelo pélvico condujo a una reducción en la
presión producida por la hiperactividad del detrusor. Las contracciones
musculares del piso pélvico activan la corteza frontal del cerebro, que es
responsable del "reflejo voluntario de inhibición urinaria, lo que mejora
el control consciente de la función de la vejiga.