El legendario artista, durante “Carpool Karaoke” con James Corden en 2018, reveló que la inspiración para la canción provino de un sueño que tuvo en los años 60, donde su difunta madre, Mary Mohin McCartney, quien falleció de cáncer cuando él tenía 14 años, le dijo: “Va a estar bien. Solo déjalo ser”. McCartney explicó: “Fue genial verla porque los sueños te permiten reunirte con esa persona por un momento; allí están, y casi parece que físicamente están juntos otra vez. Fue muy reconfortante”.
Fue durante una de esas noches marcadas por el insomnio que tuvo el sueño con su madre. Despertó con una sensación de alivio y acudió al piano, donde comenzó a escribir lo que se convertiría en “Let It Be”. McCartney aclaró que la frase “Mother Mary” no aludía a la Virgen María, como algunos de los fans creían, sino directamente a su madre. Sin embargo, dejó a los seguidores interpretar la lírica como deseen: “No tengo problema si las personas quieren usarlo para reforzar su fe. Creo que es genial tener fe de cualquier tipo”.
La serie de documentales “Get Back”, dirigida por Peter Jackson y estrenada en 2021, rescató 55 horas de material inédito filmado por Michael Lindsay-Hogg en enero de 1969. Este material originalmente iba a ser parte de un especial de televisión donde Los Beatles tocarían en vivo por primera vez en tres años, pero terminó documentando las sesiones de grabación que culminaron en el último álbum de la banda.
Otro resultado del sueño con su madre
La grabación final de “Let It Be” tuvo lugar el 4 de enero de 1970, con la participación de George Harrison y Ringo Starr, pero sin John Lennon, quien no asistió a esa sesión. En su lugar, Linda se unió al bajista en el estudio de grabación, aportando coros y motivación en un momento crítico. La canción fue lanzada como sencillo ese mismo año, y se convirtió en el último antes de la separación oficial del conjunto en abril de 1970.
El single alcanzó el estatus de himno moderno, llevando el mensaje de esperanza y fe a millones de personas en todo el mundo. En 1986, fue interpretada como cierre de Live Aid en Londres. Más tarde, en 1998, la canción consoló a McCartney tras el fallecimiento de Linda, su esposa, en un emotivo servicio memorial donde 700 personas cantaron “Let It Be”.
Esta canción se convirtió en uno de los temas más emblemáticos de los Beatles. Paul McCartney concluye que, aunque la inspiración fue personal y derivó de un momento onírico con su madre, está contento de que otros incorporen su propio significado espiritual a la canción. Ella era una enfermera que trabajaba mucho para su familia, y dejó una marca indeleble en la vida de su hijo, influyendo en su música y en su historia personal y profesional.