Tras varios intentos en los que se había rechazado la solicitud de esta píldora este año saldrá a la venta Addyi
No es la primera vez que se intenta lanzar un medicamento para aumentar el deseo sexual en las mujeres ya que en 2010 y en 2013 ya lo intentaron pero la FDA los rechazó en aquél momento. Ahora lo ha aprobado porque junto con la propuesta había un plan para reducir los riesgos de seguridad y esto es lo que ha hecho que la FDA le de el visto bueno al medicamento.
Pero, ¿cuáles son los efectos adversos que puede dar la flibanserina? Presión arterial baja, náuseas, somnolencia y mareos, especialmente cuando se combina con alcohol. Es decir, son efectos adversos mínimos y “asumibles”. Además, en la caja ya se advertirá de que no debe usarse junto con el alcohol ni se puede manipular máquinas o conducir por la somnolencia que puede provocar. Hay que tener en cuenta que lo más peligroso de esta píldora es que si se consume junto con alcohol la tensión arterial puede bajar demasiado y la persona incluso puede llegar a desmayarse. Por tanto, tiene que quedar claro que la mezcla de alcohol y la pastilla del deseo sexual no deben mezclarse nunca. También hay otros riesgos cuando se combina con otros medicamentos, por ejemplo, si se toma fibanserina con un antifúngico también se puede producir una disminución de la tensión demasiado fuerte. Antes de tomar la píldora hay que leer muy bien el prospecto y tener en cuenta siempre lo que tomamos junto a esta pastilla. Las personas que tienen relaciones a menudo en muchas ocasiones presentan hongos (Candida) en algún momento así que es una de los tratamientos que se debe tener muy presente para las mujeres que quieran aumentar su deseo sexual con fibanserina. Otra cosa a tener en cuenta es que no es como la viagra que se toma cuando vas a mantener una relación sexual sino que se tiene que empezar a tomar varias semanas antes, e incluso meses, para poder ver efectos positivos en la mujer. Además, no lo podrán tomar todas las mujeres que quieran sino que deberán solicitarlo al médico y éste será quien decidirá si lo prescribe o no dependiendo del estado de salud de quien lo va a tomar. En las farmacias será necesario presentar la receta para que se les pueda dispensar la medicación.