Hubo un tiempo en el que el ser humano pensó que la Tierra era el centro del Universo, hubo un tiempo en el que la humanidad creyó que el cosmos entero estaba fabricado para ella, hubo una época en la que creímos que la vida sólo apareció en nuestro planeta…
compuestos orgánicos en el disco protoplanetario de MWC 480
Las noticias se suceden, una detrás de otra. A las claras intenciones de la NASA, de considerar como prioridad los océanos subterráneos de nuestro sistema solar en la búsqueda de vida, se suma hoy el anuncio del descubrimiento de moléculas orgánicas complejas por parte del telescopio ALMA en un sistema protoplanetario.
El disco de polvo y gas, a partir del cual se forman los planetas, que rodea a una estrella joven llamada MWC 480 contiene grandes cantidades de cianuro de metilo (CH3CN), una molécula compleja basada en el carbono. También se ha encontrado ácido cianhídrico (HCN) otro representante de los compuestos orgánicos.
Moléculas idénticas a las que dieron lugar a la vida en nuestro planeta en las partes más exteriores del disco protoplanetario de MWC 480, cianuros ricos en enlaces carbono-nitrógeno, la base de los aminoácidos y las proteínas situados a 455 años luz de nuestro sistema, orgánicos en la zona equivalente a nuestro cinturón de Kuiper densamente poblado por cometas y planetesimales esperando pacientemente una oportunidad para sembrar con los bloques de la vida los planetas que se vayan formando en el interior del sistema… una relato que quizás se esté repitiendo a lo largo y ancho de nuestro universo una y otra vez.
ALMA nos habla de discos protoplanetarios eficaces a la hora de formar compuestos orgánicos, y no solo eso, eficientes a la hora de protegerlos y de permitir su evolución a moléculas cada vez más complejas. Nos cuenta que los mismos procesos químicos que se dieron en nuestro entorno se dan en otros lugares de nuestro cosmos.
Pensar que ninguna de estas combinaciones de tiempo y reaccciones químicas ha dado lugar a algo parecido a lo que conocemos como vida empieza a ser difícil de aceptar. La próxima década será fundamental para pasar dejar atrás todas estas hipótesis. Estamos en el buen camino, agua y compuestos orgánicos allá donde miremos, quizás sea una sonda dirigida a un océano de Europa o Encelado, quizás el telescopio espacial James Webb apuntando a la atmósfera de un exoplaneta cercano, quizás una muestra del subsuelo marciano,… me pregunto que soluciones habrá tomado la evolución en ambientes radicalmente diferentes al nuestro.
El hecho de imaginar un universo sin un solo microorganismo fuera de nuestra atmósfera roza lo absurdo, Sagan lo explicó mejor que yo “a veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa.”
Fuente: Eso news