De anticipo os digo que esta segunda entrada de otro colaborador es para que podáis comprobar que otros autores y sitios comparten ciertas filosofías conmigo, que no soy el único lunático ahí fuera de quien podéis nutriros para crecer… Y para que mi último post antes del fin de año os sepa mejor, después de haberme estado leyendo durante casi 400 artículos a lo largo de todo este año 2011.
Esta entrada es una traducción de un compañero peculiar al que vengo siguiendo en secreto (para vosotros, no para él =P) desde que se le ocurrió pasar por mi blog y dejar un comentario. Por otro lado, en su blog escriben más compañeros, lo que lo hace bastante interesante de abordar por su pluralidad.
Sin más bombo, os dejo con la traducción de su artículo “Life is Good“.
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¡El post de hoy sera todo soul, como dirían los Yardbirds! El mensaje que quiero compartir hoy es simple pero extremadamente poderoso. Si has seguido mis posts probablemente ya sepas que creo que las mayores fuerzas están en la simplicidad.
No hay duda de por qué una de las mayores marcas de manufacturación tecnológica ha hecho de tal mensaje su eslógan, ¡dice demasiado en tan sólo un par de palabras!
Para mí la clave para ser feliz es cimentar una actitud donde disfrutas tu vida cada día y cada momento que pasa, una actitud de amor por uno mismo y por los demás, tan fuerte que te ayude a afrontar los malos tiempos. Llegando al punto en el que incluso aunque tu realidad se desmorone sabes que podrás superarlo tanto que ni rendirse ni desesperarse aparecen en tus opciones. Eso es lo que yo llamo fortalecerse, es lo que yo llamo estar a gusto con uno mismo y lo que llamo ser un hombre o mujer completo.
Creer que la vida es buena, solamente creerlo, pensar que tu vida es una aventura que merece ser vivida, llena de sorpresas y eventos que hacen que cada mala experiencia sirva como refutación de su valor, que haga que incluso la muerte sea un precio pequeño a cambio de la vida tan increíble que puedes vivir; es una de las actitudes más fortalecedoras que puedes tener y hará tu vida más bella instantáneamente. ¿El precio? ¡Es tan pequeño que a duras penas podría considerarse un precio! Tan sólo gasta unos cuantos segundos de tu día para recordar que la vida es buena y admirar la naturaleza, admirar tu cuerpo saludable, admirar el lugar en el que vives o admirarla sonrisa en la cara de tu compañero/a la próxima vez que podáis veros. No importa lo malo que sea tu día, siempre puedes encontrar algo que admirar para sentirte mejor. Un detalle tan pequeño puede cambiar tu día, tu vida, tu actitud, y tu auto-imagen.
De la teoría a la práctica
Sé que una afirmación así es fácil de establecer y puede parecer tanto abstracta como simplemente pura fantasía, créeme que lo sé, porque solía ser bastante escéptico acerca de estos asuntos y solía decir que son estúpidos y falsos. Por eso es por lo que me gustaría entregaros un par de formas prácticas para empezar a construir vuestra energía positiva en vuestra vida cotidiana.
1. Selecciona tu música: No es un misterio que la música tiene una gran influencia en las propias emociones. La música ha sido usada por políticos, terapeutas, animadores, y por cualquier grupo o individuo tratando de influenciar a su audiencia hacia el estado mental que ellos desean. La música guarda un gran poder sobre nosotros, así que saca provecho de ello y fortalécete con la música que sea más beneficiosa para el estado mental que desees. No soy un experto musical pero he recibido un par de clases teóricas en la universidad y solía recibir lecciones de guitarra cuando era un crío así que cuanto menos puedo decirte esto: hay acordes mayores y acordes menores en la música (esto es una manera muy generalizada y superficial de describirla pero es todo lo que necesitamos saber por ahora): el sonido que obtienes de los acordes mayores es positivo y feliz, mientras que los acordes menores… Acertaste si piensas que suenan tristes y nostálgicos.
La música compuesta de acordes mayores tiende a ser más feliz y te da más energía (una vez que hayas escogído tu “música de buen rollo” podrás notar que “te da alas”). Dependiendo de los géneros que te gusten puedes empezar por ahí para elaborar tus listas de reproducción que hagan de ti alguien más positivo. Algunas canciones que forman parte de la mía son:
photo by gharness via Flickr.
Take it as it comes by The Doors
‘Till the end of the day by The Kinks
Start Me Up by The Rolling Stones
Here Comes the Sun by The Beatles
Born to be Wild by Steppenwolf
Happy Together by The Turtles
Feeling Good by Nina Simone
Haz un hábito de escuchar la música que te haga sentir positivo y abra tu mentalidad (por supuesto no te limites a un género) y verás que la positividad comienza a venir naturalmente hacia ti.
2. Sonríe.
Acostúmbrate a sonreír, hazlo a concienca al principio y después lentamente se volverá parte de ti, de modo que no tendrás que pensar en ello siquiera.
3. ¡Canta!
Siempre canto mientras conduzco, en la ducha, en mi cuarto y cuando juego a RockBand.
Cantar te relaja y es una gran forma de comenzar tu día con una alegre nota positiva. Parte del truco que tiene esto es hacer que no te tomes a ti mismo o a la vida demasiado en serio y te enseña a ser más despreocupado. Algunos de los beneficios a largo plazo incluyen: Estrés reducido, humor relajado, y más importantemente; mayor facilidad para hacer humor de ti mismo. Las oportunidades de que, como yo, seas un pésimo cantante son bastante grandes así que… ¿Qué importa? ¡Soy un terrible cantante, y orgulloso de ello! Teniendo en cuenta que mi audiencia se compone de jabones, champús, cremas de afeitar y otros miembros de la familia de la higiene, no creo que les importe demasiado.
Photo by Sam Howzit via Flickr
Conclusiones
Los beneficios que creer que la vida es buena y actuar en consecuencia proporciona son enormes. No sólo conduce a una existencia más feliz sino que también complica que la negatividad entre en tu mundo (de igual modo que cuando estás de un humor muy negativo es imposible que cambies tu estado mental a no ser que tengas un fuerte deseo de ello y persistencia para hacerlo.)
¿Te sientes insultado o irritado por alguien? No te lo tomes en serio, tómalo alegremente y impídelo, están en su derecho de emponzoñar su vida con negatividad pero no pueden obligarte a hacer lo mismo (lo que los hace usualmente más amargados y resentidos que antes pero eso es su problema, no el tuyo).
Antes de acabar dejaré claro que no tengo enemigos, o mejor planteado, tengo unos pocos enemigos como cualquier otro; pero mis enemigos no me tienen a mí. En otras palabras, la gente puede desearme cosas malas todo el día pero no entro en su juego, no dejo que su negatividad afecte mi humor. Estar en un estado mental positivo me permite ignorar completamente sus insultos o despreocuparme de ellos sin más. Esta energía positiva me da inmunidad -o tal vez debiera decir resistencia- a las variables externas, particularmente a las que son negativas.