Pippa Lee es una mujer que aparentemente lo tiene todo: un marido que la quiere, un hijo atento que la escucha (aunque su hija la odie profundamente), unos amigos que la aprecian y todas las comodidades que le puede reportar pertenecer a una clase social acomodada. Definida por sus amigos como un gran misterio y harta de ser considerada tal, la protagonista de la cinta nos contará a lo largo de la misma su historia y cómo pasó de ser la hija de una madre un tanto peculiar, que salió corriendo al parirla gritando a los cuatro vientos que había tenido un mono debido a que Pippa nació con un problema de pelo vestigial (ni foca de si esto existe realmente o si se lo han marcado en la peli, pero cuando acaeció el momento me estuve despenando un ratico largo en el cinexín); a la mujer que vemos al principio de la película.
Argumentalmente la peli no es que sea la pasada, la historia es al fin y al cabo la de una mujer con una vida un tanto particular que ha tenido una vida un tanto movidita y que llegado el punto sienta la cabeza. El peso fuerte considero que recae en el elenco de actores, entre el que encontramos al inexpresivo Keanu Reeves, la cleptómana Wynona Ryder o la tan bella como inepta -interpretativamente hablando- Monica Bellucci; mereciendo una mención especial la carismática Robin Wright Penn (si hamijos, la otrora "princesa prometida" y motivo principal por el que me decidí a ver una película que a todas luces no es precisamente del género que suelo frecuentar) y la conocida por su papel en Gossip Girl -no me preguntéis el papel porque no he visto la serie-, Blake Lively. La fotografía no es especialmente destacable y si la peli tenía OST ni me percaté. Lo que si quiero mencionar antes de cerrar el post me gustaría mencionar que hay un par de escenas que sobran (-spoilers- en concreto y que me vengan a la memoria me estoy refiriendo a la escena de la masturbación de Neo a la protagonista y a la escena de vamos a rezar y por eso me quito la camiseta... -fin de spoilers y de post-)
NOTA: 5/10