La vida slow, la vida mejor: ¿viajar slow a oriente sin salir de nuestra ciudad?

Por Emmme_studio @emmmestudio

Que sí que sí, que entendemos perfectamente que penséis que somos masocas o quizá hasta un poco tontas por venir a hablar de viajes ahora que por fin empezamos a cogerla rutina y que oye, pues tampoco se está tan mal sin que nuestro facebook esté inundado de fotos de pies y playas (normalmente en la misma estampa).

A pesar de que las estupendas vacaciones estivales en las que no puedes darte por satisfecho hasta que logras colonizar 1m2 de arena y te sientes como Cristóbal Colón divisando la nueva tierra, existen otras formas (menos peligrosas) de disfrutar de unos días de descanso.

Pero es que esta vida slow de la que tanto os hablamos conlleva ciertos placeres que merecen ser nombrados.Hay que viajar señores, aunque sea en ascensor, aunque sea al cuarto de la escoba. Y disfrutar. Coleccionar instantes y no solo fotos en monumentos.

Para viajar no hace ni que sea agosto ni irse a Tailandia. De hecho no hace falta ni salir de casa. Organizar una expedición con tus hijos al trastero, convertir tu salón en una playa hawaiana y prepararse unos buenos mohitos, cualquier cosa que nos ayude a desconectar, a salir de la rutina. Y ya si dispones de algo más de presupuesto una escapada de fin de semana puede ayudarnos a ser más felices, a rendir mejor en el trabajo, a afrontar mejor el día a día.