La vida y genio de Julius Hirschberg.

Por Beatrizmayoral

Escrito por Frederick C. Blodi para la American Academy of Ophthalmology

Julius Hirschberg nació en Postdam, Alemania y fue entrenado por Albrecht von Graefe. Practicó oftalmología en Berlín y se le otorgó el título de profesor.

Hirschberg fue un magnífico clínico y cirujano y contribuyó con 259 artículos de oftalmología, así como 20 monografías y libros. También estuvo interesado en salud pública y el gobierno le pidió conducir una encuesta acerca del tracoma en Prusia, sobre la que hizo un reporte en el XII Congreso Internacional de Medicina en Moscú en 1897.

En 1877, Hirschberg fundó su propia revista, "Centralblatt für praktische Augenheilkundle", que existió hasta 1919. Tenía conocimiento especial en matemáticas y óptica y fue el primero en llamar la atención de los oftalmólogos hacia la estadísitca moderna.

Hirschberg muy pronto desarrolló un enorme conocimiento de historia y filología. Para familiarizarse él mismo con la civilización y la cultura de otras naciones, viajó mucho y visitó América tres veces. Sus facilidades lingüísticas eran impresionantes. Estaba profundamente empapado en la civilización greco-romana y dominaba no solo los numerosos lenguajes modernos, sino también aprendió a interpretar los jeroglíficos egipcios y aprendió árabe a los 40 años.

En 1887, Hirschberg publicó su diccionario de oftalmología en el cual rastreó el origen de la mayoría de los términos oftálmicos. En 1889, apareció el primer volumen de la Historia de la Oftalmología de Hirschberg. A partir de entonces la vida de Hirschberg estuvo enfocada en este enorme esfuerzo. El séptimo y último volumen apareció poco antes de la Primera Guerra Mundial. Este trabajo es tan único como su autor porque está enteramente basado en fuentes primarias.

Con la excepción del sánscrito, Hirschberg leyó y usó todas las publicaciones y manuscritos en lenguajes originales.

Somos afortunados de tener esa obra disponible en oftalmología; ninguna otra especialidad puede reclamar tal recurso. Ha sido llamado "el trabajo más comprehensivo de historia médica".

Hirschberg fué un ferviente patriota que invirtió todo su dinero en los bonos de guerra de Alemania. Al final de la Primera Guerra Mundial en 1918, estaba prácticamente sin dinero y, para vivir, vendió su magnífica e inusual biblioteca (que contenía cerca de 3200 libros y 12000 monografías) a la Universidad de Tokio.

Hirschberg fue un genio que pudo combinar una magnífica experiencia clínica con un extraordinario talento lingüístico y conocimiento filológico. Además estuvo completamente dedicado a trabajar en su opus magnum, una actitud que encontramos en muy pocos eruditos del siglo 19, y que difícilmente se puede esperar en los tiempos modernos.

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