Cuando hace 12 años escribíamos sobre el VeinViewer pensábamos que sería un desarrollo que podría no estar a nuestro alcance de forma inmediata y acertamos; de hecho, aunque se ha probado no nos consta que se hubiera adquirido y sería fácil echarle la culpa a "la marginación" de la enfermería (o del centro) pero lo cierto es que al hilo de lo comentado en twitter no ofrece una clara ventaja.
En la misma tuitversación surgió de forma colateral otro tema que hemos tratado aquí: Los costes y adecuación de los catéteres centrales de inserción periférica o PICC y las estrategias de las diversas casas comerciales para introducir su producto y hacerlo imprescindible más allá de que las pruebas avalan.
Las vías periféricas no han dejado de ser válidas ni siquera para los tratamientos citostáticos y no debemos caer en la sobreutilización de otros medios cuyo uso inadecuado (y no hablo sólo de las condiciones de inserción) conduce a resultados peores de los que se quieren evitar (1).
Según los datos del EPINE más de un 70% de los pacientes hospitalizados presenta una vía periférica mostrando este dato una tendencia creciente (2015 71,31%, 2016 71,97% y 2017 72,83%); dichas vías tienen un ratio de fallo elevado según podemos ver en los datos de flebitis zero pues hasta un 50% de las mismas presentan extravasaciones algunas de ellas graves bien por su volumen o por la naturaleza del producto extravasado.
Para esos problemas que causa el uso de las vías periféricas la misma tecnología infraroja de la que hablamos hace tanto tiempo propone dispositivos con la finalidad de ayudar a la vigilancia de la perfusión y evitar eventos adversos; es el caso de ivWatch.
Como se aprecia en la imagen el sistema infrarojo se coloca justo al lado de la punta del catéter periférico y monitoriza el tejido circundante de forma continuada; según el fabricante es capaz de detectar infiltraciones mínimas de fluídos. El sistema tiene dos niveles de alerta (prevención y alarma) y aunque se comercializa principalmente como un equipo individual nos dicen que tienen a la venta placas de hardware para integrar en sistemas de infusión con los que podrían interactuar de forma "inteligente" deteniendo la bomba hasta que un profesional inspeccionase la incidencia.
Sus estudios de validación registrados en clinicaltrials.gov apenas pasan de 70 sujetos por lo que hemos de esperar a disponer de estudios de tamaño y diseño adecuados y realizados de forma independiente para dar por válida la tecnología y seguramente tocará arremangarse con datos y paciencia hasta dar con las claves de su buen uso pero será un recurso más a tener en cuenta.
Este vídeo deja ver el funcionamiento de esta vigilancia.
Bibliografía
1- V. Chopra, S. A. Flanders and et al., “The Michigan Appropriateness Guide for Intravenous Catheters (MAGIC): Results From a Multispecialty Panel Using the RAND/UCLA Appropriateness Method,” Annals of Internal Medicine, Vol. 163, No. 6 (Suplemento), 15 Septiembre, 2015, pp. 1-40.