La Virtud en medio del caos

Por Chocobuda

Nací en el año de 1972 y jamás, nunca de los nuncas me ha tocado un año que no sea “el peor año” o un gobierno que no sea “el peor gobierno de la historia”. Y conforme me hago viejo, me sorprende más cómo estamos destinados a tropezar con la misma piedra. Es como una maldición de la que todos se percatan, pero nadie está interesado en terminar. No importa el país o la cultura, siempre hacemos lo mismo y esperamos que la vida mejore.

Hay muchas razones por las que esto sucede, pero la que me salta más fácil a la vista es que la solución a todos estos problemas de violencia y corrupción se pueden solucionar. Hay salida de todo este embrollo y solo hay que mirar al pasado y leer a los grandes pensadores de la humanidad. En particular Confucio, que marcó una ruta de rectitud y compasión para la sociedad.

Para el Budismo Chan y Zen, el Maestro Kong es importantísmo porque de él heredamos muchas de las ceremonias y filosofía social.

En el video de hoy hablo de esta cita que está en el libro Tchung-Yun (La Invariabilidad en el Medio), de Confucio:

“¡Qué fuerza de alma la del hombre superior que vive siempre en paz con sus semejantes y no se deja corromper por las pasiones! ¡Este es mucho más fuerte y mucho más grande! Qué fuerza de alma la del que se conduce sin separarse de la vía recta, igualmente alejada de los extremos! ¡Este es mucho más fuerte y mucho más grande! ¡Qué fuerza de alma la del que cuando su país goza de una buena administración, que es obra suya, no se deja corromper o cegar por su orgullo! ¡Este es mucho más fuerte y mucho más grande! Qué fuerza de alma la del que cuando su país, sin leyes, carece de una buena administración, permanece inmutable en la virtud hasta la muerte! ¡Este es mucho más fuerte y mucho más grande!”