La vitamina B1 es una vitamina hidrosoluble del grupo de vitaminas B que participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, vitamina que fue descubierta en el año 1912 cuando se intentaba encontrar la cura del beriberi.
Alguna de las funciones de la vitamina B1 es la regulación del sistema nervioso, sus beneficios para la vista y la transformación de los alimentos en energía. Sobre todo se utiliza para elevar el estado de ánimo y alteraciones del sistema nervioso, así como vejez e insuficiencia cardíaca. Es buena también para los glóbulos rojos y asimilación de la glucosa.
Puedes encontrar la vitamina B1 en: carnes, lácteos, frutos secos, lentejas, cereales integrales, naranjas, salmón, espárragos, etc.
En cuanto a las proporciones en mg de los alimentos, una taza de avena tiene 1.19 mg de vitamina B1, una taza de guisantes 0.45, 170 gramos de carne de cerdo tiene 1.92 mg, una taza de pistachos 0.46, 300 gramos de pechuga de pollo 0.32, una taza de leche 0,10, etc. Además es más efectiva si se la combina con otras vitaminas, como son la C, E, magnesio u otras del grupo de vitaminas B. Hay que tener en cuenta que son necesarias más dosis en caso de embarazo, lactancia, fumadores, drogas y alteraciones del sistema nervioso.
La cantidad diaria adecuada es de 1.1 mg en mujeres, 1.2 mg en hombres y 0.6 en niños, aumentándose en casos de carencia de vitamina B o enfermedades que la necesitan.
La vitamina B1 la puedes encontrar en las farmacias o tiendas de productos naturales, sin olvidar tomarla en una alimentación adecuada con alimentos ricos en esta sustancia. Es ideal que en alimentos sean frescos y se hiervan poco o no se pasen por el microondas.