Así que, tras una buena lijada, dimos dos manos de imprimación, previas a la pintura.
Como veréis, nos hemos saltado algún que otro paso... Solo comentar que, tras la imprimación, le hemos dado cuatro manos de pintura acrílica en blanco satinado, y dos de barniz incoloro, igualmente satinado.
Aquí se aprecia muy bien el ligero brillo de la terminación elegida.
Los tiradores se han dejado tal cual, por expreso deseo de su dueña.
Ha sido, de nuevo, un placer trabajar con pintura acrílica; la terminación es elegante y muy sedosa, con un punto chic, que era el que, precisamente, Reyes quería conseguir.
Por eso, hemos elegido una decoración más cosmopolita y glamourosa, acorde con el estilo conseguido tras la redecoración del mueble.
Ahora estamos liadas con la segunda mesilla, y a renglón seguido, serán el espejo y la cómoda. Pero eso será ya otra historia.... ¡Ya os contaremos!
¡FELIZ FIN DE SEMANA!