Antes de la aparición de Internet y de la globalización,mucho antes de eso,en mi infancia (allá por mediados de los setenta) vivir en una ciudad del interior de Uruguay era como vivir casi perdida en el tiempo
La otra era de pie y mucho más linda. Cargaba kerosene en el tanque de vidrio verde y humedecía la mecha para luego encenderla.
Con la perilla del costado se graduaba la intensidad de la llama...Alumbrados bajo esa lucesita hacíamos tiempo hasta que llegara el momento de dormir.(Por que los apagones son siempre a la noche??)
Las cosas cambiaron mucho,pero se ve que el embole de los apagones sigue siendo el mismo.
Cuando me la regalaron automáticamente aparecieron todos esos recuerdos de mi niñez.
Y aunque así estaba linda,quise darle un cambio, pinté la parte de metal con base blanca,no usé antióxido,la idea es que se oxide y con el tiempo aparezcan esos colores que tanto me gustan.Yo no la iba a usar con su función original, tampoco tengo el tubo de vidrio con que venían antes, así que le hice un nido para el pajarito que anda girando por la casa.
Primero tuvo un colador por casita en este
estante,luego pasó al organizador con rejilla y ahora salió del colador para anidar en un improvisado nido de mimbre ex sombrerito de muñeco.Hoy,ésta lámpara que supo alumbrar mi infancia,no tiene más función que adornar una pared del jardín,hacerme viajar hacia atrás y regocijarme en la melancolía de las noches de una infancia que se fue.(parafraseando al gran gran Tabaré Cardozo)
Mi infancia no fue de las más felices,pero mirá como una lámpara vieja me hace rescatar momentos que alumbran mi alma?
Este fue un proyecto fácil, cero costo por que lo tenía todo en casa; marche entonces para el Finde Frugal
Y un
GRACIAS así de grande por vuestros comentarios!