Introducida en España probablemente hace cientos de años, probablemente por los árabes, procedente de China, su cultivo tuvo su auge en Málaga durante el siglo XIX en la Comarca del Valle del Guadalhorce, especialmente en las huertas de regadío ubicadas en el margen del río que las baña, el río Guadalhorce, y sus afluentes: río Río Grande y río Fahala, cuando la burguesía malagueña transformó el Valle del Guadalhorce, aumentando la superficie regable y extendiendo el cultivo preexistente.
Siendo las más demandadas y apreciadas en la provincia malagueña, la mandarina castellana y las mandarinas clementinas, ambos cítricos endémicos de la provincia malagueña.
A los frutos de los cítricos se les llama científicamente hespérides o hespéridos, en referencia al jardín de las Hespérides donde se encontraban las milagrosas manzanas de oro – asociadas tradicionalmente a las naranjas- que conferían nada menos que la inmortalidad.Y yo me pregunto: ¿Creerian en la antigua Grecia que el Jardin de las Hespérides estaría ubicado en Málaga? Y es que a Málaga, la llaman "El Paraiso".
Y como siempre, la curiosidad me puede ¿Por qué se llama ésta fruta, tan parecida a la naranja, con tan singular nombre: mandarina? ¿Serán porque vienen del país de los mandarines, de China?
No hay que olvidar que el traje del mandarín, los legendarios burócratas de la China Imperial y la cáscara de la mandarina son del mismo color, anaranjado. Aunque nuestros mayores no tenían que tenerlo muy claro, así que creo que antiguamente no sabrían que el nombre a tan deliciosa fruta les llegó de Oriente en clara alusión a tan insignes personajes…..y en Málaga, por lo menos, de siempre se les llamó “mondarinas” quizás buscándole una lógica explicación…..mandarina viene de “mondar”.
Mondar, significa entre otras cosas, quitar la cáscara a las frutas, la corteza o piel a los tubérculos o la vaina a las legumbres….¡¡ ahora se entiende….las mandarinas, son “mondarinas” !! La naranja que se “monda” perfectamente.
Ahora, en ésta época es el mejor tiempo para disfrutarlas y no faltan en Mi Cocina, al igual que siempre hay una caja de langostinos en mi congelador.
Quienes me conocen saben que no consumo productos congelados y mucho menos productos de la mar, siempre, siempre frescos….menos los langostinos, que no pueden faltar en Mi cocina (muchas veces en la cocina también pesa la economia ¿No creen?).
Los langostinos congelados tambien son muy buenos sí tenemos la precaución de descongelarlos bien (en el figrotifico o a temperatura ambiente, cuidando que no se sequen, incluso introduciéndolos unos minutos antes en agua; aunque no tienen el mismo gusto de un langostino fresco la diferencia en precio es considerable y he de reconocer que soy adicta a ellos, pero no a todos, me gusta la variedad “Vannamei” muy concretamente, el langostino blanco.
Suelo comprarlos en caja (no voy a decir marca si me lo permiten) y he de indicarles que me considero una experta a la hora de elegir marca, tamaño y origen….no los compro sueltos y mucho menos ya descongelados tal y como los ofrecen en mercados o supermercados, donde parecen o dan a entender que son “frescos”.
Este tipo de langostinos, es un crustáceo decápodo, viven en playas arenosas y en las desembocaduras de los ríos, desde aguas poco profundas a los 100 m. Pasan la mayor parte del día enterrados en la arena, saliendo de esta inactividad por la noche para procurarse alimento, siendo su dieta moluscos, gusanos, crustáceos e incluso algas.
Aunque la mayoría que llegan a nuestras mesas proceden de los cultivos del Pacífico.
Son de color uniforme, sin bandas transversales, sus patas de color blanquecino y su cuerpo rosado.
Me gusta tenerlos a mano, descongelarlos en un minuto…
y francamente, me dan mucho juego en Mi Cocina, como en ésta ocasión que con extrema rapidez he preparado éste aperitivo: Langostinos cocidos con mayonesa de mandarina….o mejor dicho: “Mondarina”.
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
Langostinos (la cantidad al gusto o necesidad de los comensales), una hoja de laurel, una mandarina, un huevo, una cucharada sopera de vinagre de vino, una cucharada sopera de perejil picado, medio vaso de aceite de oliva virgen extra y sal.
Los pasos a seguir:
Descongelar los langostinos introduciéndolos en un recipiente con agua (si lo hacen con tiempo descongelarlos manteniéndolos en el frigorífico con un dia de antelación).
En una cacerola echar abundante agua, salar con generosidad (suelo probarla de forma que el agua me sepa a mar) y la hoja de laurel.
Cuando el agua comience a hervir a borbotones echar los langostinos, cuando estos empiecen a flotar dejarlos cocer unos segundos.
Sacarlos escurriéndolos bien con un colador, introduciéndolos enseguida en un cuenco de agua fría con hielo manteniéndolo durante un instante o bien pasándolos bajo el grifo durante un segundo (así se conseguirán pelar bien). Escurrirlos bien y reservar.
Si no se van a consumir en el momento, cubrirlos con un paño húmedo, o un papel de cocina húmedo con un plástico trasparente por encima para que no se sequen.
Mientras preparar la mayonesa:
En el vaso de la minipimer echar el huevo, un pelín de sal, el vinagre y el aceite.
A máxima potencia con el brazo en el fondo esperar un minuto, ir subiendo y bajándolo hasta conseguir la textura deseada.
En un cuenco echar el zumo de media mandarina, el perejil picado y la piel de la mandarina rallada
Pasar la mayonesa a un cuenco, echar la mezcla del zumo, perejil y piel rallada y mezclar bien de forma que queden todos los ingredientes bien integrados.
Pelar los langostinos quitándoles la piel (en ésta ocasión he dejado la cola y la cabeza), emplatarlos, regarlos con la mayonesa y el resto dejarla en el cuenco al lado….
Les aseguro que igual necesitan algunos piquitos de pan para mojar en la mayonesa…..
¡¡ Disfruten de éste delicioso tentempié, rápido, sencillo y no por ello menos delicioso….!!
¿Quién pone el vino blanco a enfriar?