Las 3 enfermedades de piel en los gatos más comunes

Por Jgallego19

Hay muchas enfermedades de piel diferentes que pueden afectar a los gatos, y las razones de su existencia son numerosas. En este artículo vamos a esbozar brevemente las 3 enfermedades de piel en los gatos más comunes y de qué se tratan.

Alopecia felina

Alopecia” es simplemente el nombre técnico de la aparición de calvas.

Causas y síntomas

La causa de la alopecia puede ser cualquier cosa, desde una reacción de hipersensibilidad (por ejemplo, una “alergia” a las pulgas), hasta parásitos (como los piojos o ácaros), la tiña (que es un hongo) o incluso psicogénicas (patologías físicas que aparecen debido al estrés emocional o mental).

Algunas formas en las que el gato sufre esta condición son la picazón, ganas de morderse su pelo y a menudo también se aprecian cambios en su comportamiento.

Tratamiento

Dependiendo de cuál sea la causa, el gato afectado mostrará diferentes síntomas, y por lo tanto requerirán tratamientos distintos.

Los ácaros son a menudo los culpables y pueden causar diferentes síntomas. Un ácaro llamado Demodex cati, por ejemplo, no causa picazón en la piel, y no es contagioso. En realidad, es algo “sigiloso” que vive en el interior del folículo del pelo de los gatos. Otro ácaro, llamado Demodex gatoi, sí causa una intensa picazón y es contagioso, por lo que se puede transmitir de un gato a otro. Esto es debido a que vive sobre la superficie de la piel, entre los pelos. Por lo tanto, si ves que tu gato de repente empieza a rascarse de manera que normalmente no lo hace, sobre todo si se trata de un rascado intenso, concierta una cita con tu veterinario lo antes posible.

Una gran manera de averiguar lo que está pasando es hacer un raspado de piel. Para ello, el veterinario utilizará una hoja de bisturí desafilada para raspar suavemente la piel, mientras el gato se encuentra bajo sedación.

Granuloma eosinofílico

Los eosinófilos son un tipo de leucocitos que forman parte del sistema inmunológico, y ayudan a matar las bacterias. Al hacerlo, sin embargo, también provoca inflamación. Un granuloma es una hinchazón que se forma cuando muchos eosinófilos se reúnen en una zona para tratar de combatir una infección, pero no lo consiguen plenamente.

Síntomas

En los gatos con este trastorno se dan lesiones en la piel y las encías, tales como placas cubiertas con finas escamas plateadas o hinchazones de suaves a duras. También pueden mostrar enrojecimiento, erosiones o úlceras en la piel. Sin embargo, estas lesiones no causan picazón, no duelen, a menudo ocurren en gatos jóvenes, de entre 6 y 12 meses de edad y  a veces se resuelven solas por completo.

Diagnóstico

Para diagnosticar esta afección, el veterinario deberá realizar a tu gato un análisis de sangre, junto con una muestra de piel en busca de una gran cantidad de eosinófilos.

Causas y tratamiento

Siempre hay una causa subyacente por la que los eosinófilos reaccionan; por lo que, si esta causa subyacente (como las pulgas, los cambios en la dieta , etc) es identificada y puede ser resuelta, el pronóstico para el gato es excelente. Sin embargo, para avanzar con el tratamiento, puede ser necesario ayudarse en el uso de esteroides, o incluso de antibióticos sistémicos, en función de cuál sea la verdadera causa de la inflamación.

Dermatitis miliar

La palabra ‘miliar’ hace referencia al tamaño o forma de un grano de mijo, esas semillas pequeñas y redondas que comen muchos pájaros de compañía. Es un buen apellido para este tipo de dermatitis, puesto que las lesiones de esta enfermedad son realmente diminutas protuberancias redondeadas que pueden aparecer localizadas o generalizadas. “Dermatitis” simplemente se refiere a la inflamación de la piel.

Síntomas

Los gatos con esta condición tienen pequeñas erupciones rojas a menudo con costra, sobre todo a lo largo del cuello, en la cabeza y en la parte trasera. Generalmente los gatos afectados presentan prurito (picazón).

Causas

Puede haber muchas causas para esta condición, desde parásitos como los piojos y los ácaros, hasta alergias (la causa más común), reacción a ciertos alimentos o incluso un componente inmunomediado por el que el cuerpo reconoce algunas de sus propias células como “extrañas” y por lo tanto las ataca. Las reacciones a ciertos medicamentos también pueden causar una dermatitis miliar.

Diagnóstico

Para diagnosticar esta afección se debe hacer un raspado de la piel, así como también un cultivo de hongos, cambios en la dieta y tal vez una prueba de alergias, si se sospecha que una alergia puede ser la causa subyacente.

Tratamiento

Los tratamientos varían dependiendo de la causa de la condición, desde las vacunas contra las alergias, hasta la adición de suplementos en la dieta como ácidos grasos esenciales y el tratamiento con antihistamínicos o esteroides para ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento.


Como puedes ver, hay una gran variedad de enfermedades comunes e importantes de la piel en los gatos. Algunas de ellas pueden ser frustrantes de tratar, y pueden tardar años en curarse completamente, mientras que otras pueden resolverse solas.

Como siempre, es importante que compruebes la piel de tu gato regularmente; el aseo y el cepillado son unas maravillosas maneras de hacerlo. Tan solo una comprobación rápida puede ser suficiente para hacerte sentir bultos o protuberancias antes de que se hagan demasiado grandes, haciéndolas más fáciles de tratar y menos incómodas para tu amigo felino.