Cuando el paciente comienza a sufrir pérdidas de memoria, la enfermedad suele llevar ya años presente en su cerebro. Hasta que el Alzheimer no produce una disfunción o pérdida neuronal notable, las personas no suelen acudir al médico, lo que hace que se retrase el diagnóstico.
Los expertos recomiendan prestar atención a los síntomas que se identifican con la regla de «las cinco A y la C»:
- Amnesia, que es la incapacidad para recordar hechos recientes
- Afasia o dificultad para denominar objetos sencillos
- Apraxia, que es la dificultad en el manejo de utensilios o herramientas
- Agnosia o dificultad para reconocer el entorno o las deficiencias en la propia memoria
- Anomia o incapacidad para recordar el nombre de las cosas
- Conducta, especialmente si se presentan episodios de irascibilidad y apatía.