Antes de llegar al diagnóstico de esa palabra que tanto miedo da, Alzheimer, ese momento en el que los familiares se dan cuenta que empieza a sufrir pérdidas de memoria, la enfermedad suele llevar ya años presente en su cerebro.
En la mayoría de casos, hasta que el Alzheimer no produce una disfunción o pérdida neuronal notable, las personas no suelen acudir al médico, y como consecuencia, se produce un retraso en el diagnostico de la enfermedad, así como del tratamiento.
Los expertos recomiendan prestar atención a una serie de síntomas que se identifican con la regla de "Las cinco A y la C".
Por Yolanda Muñoz