Un sabio padre dijo una vez en su casa «de puertas para afuera todo el mundo es raro». Y razón no le faltaba, sobre todo, tras ver las excéntricas manías y adicciones que sufren algunos de los protagonistas de «My Strange Addiction», un programa televisivo de la cadena Discovery Channel que arrasa en EEUU y por extensión, en la Red.
No sabemos si realmente serán ciertas o simuladas a cambio de un minuto de fama y gloria, pero las aficiones nada comunes de estos seres humanos resultan realmente repulsivas e incluso enfermizas. Como la de Kesha, una joven de 34 años a la que le encanta comer papel higiénico. Da igual dónde esté y la hora del día que sea; conduciendo al trabajo o en el cine, Kesha sueña con llevarse un trozo de papel de celulosa a su boca.
Tampoco se pierdan a Ryan, adicto a oler el aroma de chicles masticados. Su ritual consiste en desprender con una paleta todas las gomas de mascar que va encontrando y guardarlas en una bolsa de plástico para posteriormente insuflarla con un gesto casi orgásmico.
Y aunque la lista de candidatos a raro del año es kilométrica, terminamos con Lory, otra joven de 31 años tan friolera, que no se puede resistir a acostarse con su secador de pelo. Ver para creer.
**Publicado en "Bitacoras.com"