Una buena parte de los gobiernos autonómicos han señalado que las arcas públicas no tienen dinero para financiar los fármacos para dejar de fumar. Esta afirmación contradice las declaraciones que la ministra de Sanidad, Leire Pajín, realizó hace unos días. Si los 12 millones de fumadores que viven en España decidieran cortar con la nicotina, utilizando fármacos que pueden costar 300 euros por persona, su coste llegaría a los 3.600 millones de euros. Mientras los Gobiernos de Cataluña y Madrid no se han pronunciado, fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES) han comentado que no van a financiar unos productos que abonan los interesados. Lo mismo hará la Consejería de Sanidad de Murcia. El responsable cántabro de Sanidad, Luis Truan, ha descartado la medida porque “no es el momento de incluir muchas más financiaciones”, respuesta similar a la de la Junta de Castilla y León y Castilla-La Mancha. Otras autonomías, como Navarra y País Vasco, ya tienen programas gratuitos.