Sentir la fuerza del agua contra mi remo, la coordinación (eso si que fue un reto), los rápidos en los que me veía bajo el agua en 3, 2, 1... y el brutal descenso de la presa ¡eso si que fue alucinante!
Totalmente recomendable hacerlo con ellos si os lo estais pensando. Profesionales, atentos y expertos. No sé si repetiré, pero no lo olvidaré jamás.
Las labores siguen su curso, aunque no os enseñe nada terminado, es lo que tiene el verano que no puedes ver a nadie para hacer las entregas ;) Mientras, seguiremos disfrutando de las vacaciones con la labor siempre a cuestas ¡prometido!