El objetivo final de esta iniciativa es desarrollar tratamientos probioticos de precisión adaptada a la genética, el metabolismo y el microbioma de cada individuo o grupos particulares. . La investigación sugiere que la etnia que está determinada en parte por los genes que una persona heredó de sus padres, juega un papel en el tipo de bacteria que vive en sus intestinos. Esto, a su vez, puede ayudar a moldear los efectos sobre su salud.
Por ejemplo, la microbiota intestinal de los mexicoamericanos tiene asociaciones con un alto riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. Pero es importante tener en cuenta que otros factores ambientales y de comportamiento también contribuyen a este mayor riesgo, incluida la dieta, influencias socioeconómicas y los niveles de actividad física.
Una limitación del estudio fue que abarcó solo Estados Unidos. Y hay que considerar las muchas diferencias regionales y muchas variables que pueden dar confusión al realizar el análisis a nivel mundial.
En conclusión el origen étnico fue el determinante más fuerte de las diferencias en la microbiota intestinal de los sujetos. Su influencia fue más significativa que el consumo de alcohol, la edad, el tabaquismo, la dieta y los niveles de educación, pero las diferencias entre los individuos fue de solo 2.5 a 3%, después de considerar otras variables, como la dieta por lo cual hay que esperar los resultados mundiales para poder establecer que probiotico es mas efectivo para cada persona o grupos de personas étnicamente relacionadas.