Lo cierto es que se trataba de una obra escrita por Pierre Louÿs, quien fue lo suficientemente ambiguo como para conseguir que parte de la crítica creyera que era el traductor y no el autor. Fue en su época un "best sellers".
Pierre Louÿs era un apasionado de todo lo que tenía que ver con la Grecia clásica y conocía a fondo la cultura y la poesía griega. Quienes han analizado el estilo de las poesías contenidas en este libro, dicen que reproducen con una gran verosimilitud el estilo de la poesía griega del siglo VI antes de Cristo. En esta obra conjuga Louÿs sus dos grandes pasiones: Grecia y la poesía erótica.
Su estilo es refinado y elegante, describiendo los sentimientos y el deseo con una inocencia que excluye cualquier rastro de pecado o culpa. Uno de los valores fundamentales de la obra está en haber convertido en un juego las relaciones amorosas y lésbicas.
En la primera parte del libro, que es la supuesta biografía de Bilitis, se cuenta que conoció y aprendió el arte de la poesía de Safo de Lesbos y aunque la supuesta vida de Bilitis y la de Safo (real, aunque nebulosa) son bastante diferentes, tienen un punto en común y es que ambas se casaron y tuvieron hijos. En sus obras se exalta el amor de ambas tanto por hombres como por mujeres, de manera que ninguna de las dos era verdaderamente homosexual.
De todos es conocido el gusto que por lo muchachos jóvenes tenía Sócrates. No era el suyo un caso aislado, sino habitual entre los griegos. No se trata pues, de homosexualidad, sino de las costumbres desinhibidas de los griegos clásicos, ajenos aún al concepto de pecado impuesto por el judaísmo y transmitido más tarde al cristianismo.
Bilitis describe sus encuentros amorosos con detalle y con un alto grado de erotismo que nunca llega a acercarse a la pornografía ... pero Bilitis no existe.
En esta entrada las ilustraciones pertenecen a la edición de 1926 realizadas por Willy Pogany.
Podéis leer esta obra en La crítica literaria.
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