-Marina Muñoz Cervera -
El consumo habitual de carnes modificadas industrialmente, no es inocuo para nuestro organismo.
Un artículo publicado por la Revista Jano, ha puesto a los embutidos y carnes procesadas frente a un aumento del riesgo de insuficiencia cardiaca en varones.
El estudio, que puso de manifiesto el hallazgo, fue publicado en la revista Circulation: Heart Failure, el 12 de junio del presente año, concluye que los hombres que comen cantidades moderadas de carnes rojas procesadas pueden tener una mayor incidencia de insuficiencia cardiaca y mortalidad por esta causa.
Las carnes rojas procesadas son los embutidos, ahumados, salchichas, etc., es decir, las que se conservan a base de humo, salazón, curado o mediante la adición de conservantes. También se conocen como chacinas.
Este estudio fue llevado a cabo sobre una población de 37. 035 varones con edades comprendidas entre los 45 y 79 años de edad, sin antecedentes de enfermedad cardiaca. Tras 12 años de seguimiento, comprobaron que aquellos que consumieron más de 75 gramos por día de carnes procesadas diversas tenían un 28% más de riesgo que aquellos que comían menos de 25 gramos al día. El incremento por cada 50 gramos en el consumo diario de carne procesada, elevó un 8% el riesgo de incidencia de insuficiencia cardiaca y un 38% el riesgo de muerte por la mencionada enfermedad. Este riesgo no aumento en los que consumían carnes rojas sin procesar, de forma moderada.
Recomiendan para reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca y otras enfermedades cardiovasculares en personas no vegetarianas, evitar la carne roja procesada en la alimentación diaria y limitar la cantidad de carne roja sin procesar a una o dos porciones por semana o menos. Asimismo, los expertos aconsejan que se escojan las carnes magras y aves sin piel y que se consuma pescado, preferentemente azul, al menos dos días a la semana.
Este trabajo ha sido realizado sobre una población masculina, sin embargo, los autores del mencionado trabajo esperan encontrar resultados similares en mujeres.
El extenso estudio pone de manifiesto que la “medida” en el consumo de determinados alimentos es un factor a tener muy en cuenta para mantener nuestra salud. Los embutidos pueden consumirse de forma ocasional y en pequeñas cantidades.
Un poco de jamón y una copa de buen vino pueden ser hasta saludables, a pesar de la sal que contiene este embutido, sin embargo, si a diario, comemos jamón, chorizo, salchichón, paté, etc., estamos incluyendo en nuestra alimentación cotidiana productos que no son frescos, que están modificados industrialmente, que contienen aditivos y conservantes, que están muy salados y que contienen una cantidad de grasa excesiva.
Los embutidos procedentes de cerdos que comen bellota, conocidos como “ibéricos”, contienen mejores grasas, es decir, una cierta proporción de grasas poliinsaturadas, por el tipo de alimentación que recibe el animal, así como por la forma en que se cría, libre y en movimiento, no obstante, no se libran del exceso de sal, de los conservantes y aditivos y de un alto contenido en grasa saturada.
No podemos olvidar que este tipo de alimentos están relacionados también con la obesidad y el sobrepeso, ya que sobrecargan y desequilibran nuestra alimentación.
Fuentes:
- Revista JANO. “El chorizo, las salchichas o el bacon aumentan el riesgo de insuficiencia cardíaca”. 13 de junio de 2014.
http://www.jano.es/jano/actualidad/ultimas/noticias/janoes/chorizo/salchichas/bacon/aumentan/riesgo/insuficiencia/cardiaca/_f-11+iditem-22302+idtabla-1
- Joanna Kaluza, Agneta Åkesson and Alicja Wolk. “Processed and Unprocessed Red Meat Consumption and Risk of Heart Failure: A Prospective Study of Men”. Circulation: Heart Failure
doi: 10.1161/CIRCHEARTFAILURE.113.000921
Imagen:
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